Cambio de rumbo, que hoy toca el golpe de pecho

Madrid

Hoy toca la gran ceremonia del arrepentimiento. Mariano Rajoy ha pedido perdón a los españoles. Y marcado el cambio de rumbo, media vuelta, ¡ar!, todo el partido y los chicos de la Prensa del Movimiento se deshacen en grandes llamamientos para acabar con esa corrupción que nos ahoga. Hay que ver el espectáculo, que requiere butaca de palco o por lo menos asiento de sombra.

Porque es de admirar la transmutación en humilde pecador de ese Rajoy que nos tenía acostumbrados a sacudirse de la solapa, cual insignificante mota de polvo, a todo un tesorero del PP, nombrado a dedo por él mismo, que se lo había llevado crudo durante años y años y repartía a manos llenas sobresueldos a todos los dirigentes del partido que ahora dicen no saber nada de aquel asuntillo. Pues de aquella sobreactuación hemos pasado, decenas de corruptos entre medias, eso sí, a pedir perdón. Bien.

De acompañamiento, ha ordenado el alto mando y trasmitido la gaviota mensajera a la prensa adicta, la siguiente consigna: guerra a muerte al corrupto, que eso nos viene bien. Y ahí tenemos a Abc y a La Razón de adalides de la decencia, regañando al PP por la debilidad ante los corruptos. Ángeles justicieros, exigen a Rajoy, firmes como rocas, pasar de las musas al teatro.

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Ya solo les queda saltar del teatro a la realidad.