Carthago delenda est
"Podríamos hablar ya perfectamente de gangrena porque esto se pudre a una velocidad vertiginosa"
Madrid
Tengo curiosidad por conocer qué razones han llevado a bautizar como 'Operación Púnica' el último gran golpe contra la corrupción en España, esa macro redada con más de 50 detenidos que fija otra vez en la Comunidad de Madrid y en el Partido Popular sus principales focos. Tiene bemoles, por cierto, que el presidente Rajoy hablase ayer mismo de la corrupción para restarle importancia con esa frase ya para los anales de: “se han producido cosas que no nos gustaría que se produjeran”. Frase pronunciada en Murcia que es uno de los lugares donde precisamente hoy ha habido detenciones.
Es un tópico eso de “no tengo palabras”, pero es también una verdad como un templo. El pasado viernes –antes de marcharnos de fin de semana- ya hacíamos lista con –entre otras cosas- la imputación de Acebes, el registro domiciliario a un hijo de Pujol, la cuenta de Bárcenas en las Islas Caimán, los sindicalistas pringados en el escándalo de los Eres, las tarjetas de Cajamadrid, todo lo que hay pendiente de Gurtel….recuerdo que en Cadenaser.com lo titulamos como 'Infección general'. Bueno, pues hoy podríamos hablar ya perfectamente de gangrena porque esto se pudre a una velocidad vertiginosa. Y restarle la importancia a mí, sinceramente, no me parece la mejor terapia. Mal médico, pésimo médico es que le dice a un enfermo grave: “no se preocupe usted que hoy hace buen tiempo” Pero en esas estamos. ¡Ah, y lo de la Operación Púnica, el nombre! Para quien no lo sepa, las guerras púnicas entre Roma y Cartago duraron más cien años y sólo terminaron con la aniquilación total de los cartagineses.
Por lo tanto, si este nombre fuera una declaración de intenciones de lucha sin cuartel contra la corrupción, bienvenido sea. Aunque para eso, más que buenas palabras o frases ingeniosas lo que hace falta es voluntad política y muchos recursos, muchísimos. Y no veo yo a ningún general romano al frente de la batalla; más bien les veo disimulando para no salir tocados.
(*) ¡Qué desilusión!
Más que de las guerras púnicas el nombre de la operación policial parece venir de Púnica granatum, la denominación en latín del granado, cuyo fruto es la granada.
