Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

Concepción Arenal, visitadora de cárceles femeninas

A los 21 años de edad, para poder ingresar de oyente en la Facultad de Derecho de Madrid, tuvo que disfrazarse de hombre, cortándose el pelo y vistiendo como un alumno más

Concepción Arenal, abogada sin título

Concepción Arenal, abogada sin título

00:00:0001:33:35
Descargar

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Demostró así esta mujer gallega su tesón y su enorme capacidad intelectual y de resiliencia, aceptando la rutina discriminatoria que la impusieron y cursó durante cuatro años esta carrera académica, convirtiéndose en una especialista en Derecho Penal, aunque sin matricularse ni título universitario.

Concepción Arenal siempre tuvo interés por los marginados. Ella entendía la caridad como un deber y justicia social. En el año 1864, después de su ‘Manual del visitador del pobre’, fue elegida por el ministro de Gracia y Justicia como visitadora de cárceles de mujeres. Fue la primera mujer que recibió este puesto, siempre ocupado exclusivamente por hombres. Escribe incluso un ensayo crítico contra la pena de muerte, en el que argumenta que no era defendible desde una perspectiva individual ni desde una perspectiva social.

Más tarde también se encargaría de ser Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres. De hecho, Concepción fue la creadora de un modelo celular de cárcel, quien impulsó que tuvieran funcionarios preparados y que la prisión fuera un instrumento para recuperar al preso para la sociedad. Una frase importante de Concepción, que resume su filosofía, es: “Abrid escuelas y cerrarán cárceles”.

En 1869 publica el ensayo ‘La mujer del porvenir' que defiende el libre acceso de la mujer a la educación y donde critica la gran diferencia salarial. En su obra la ‘Educación de la Mujer'(1892) escribe: “Es un error grave y de los más perjudiciales, inculcar a la mujer que su misión única es la de esposa y madre […]. Lo primero que necesita la mujer es afirmar su personalidad, independientemente de su estado, y persuadirse de que, soltera, casada o viuda, tiene derechos que cumplir, derechos que reclamar y dignidad que no depende de nada”.

Al casarse, en 1848, con el periodista y abogado Fernando García Carrasco lo hace estableciendo un matrimonio igualitario, inusual para la época, y que le permite escribir de lo ella quiera e ir a tertulias políticas y literarias con su marido. Aborda la mejora de la vivienda de los obreros y también el abolicionismo, y así lo plasma en Oda a la esclavitud, que fue premiado por la Sociedad Abolicionista de Madrid. Desmontó en sus trabajos la falaz supremacía intelectual del hombre por una mera consideración biológica. Según ella, su misión era conseguir que la mujer fuera educada y respetada, para tener oportunidades de ejercer tareas más allá de ser madre y cuidar de sus hijos.

Fundó La Voz de la Caridad, un periódico que a lo largo de sus 14 años de existencia sirvió para denunciar los abusos e inmoralidades presentes tanto en hospicios como en las cárceles de la época. Aparte de sus artículos, recomendable leer sus deliciosas “Fábulas en verso”.

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir