Violet Jessop, Miss Insumergible
Violet Jessop sobrevivió a tres accidentes marítimos en un periodo de cinco años en tres transatlánticos de la misma compañía naviera: el Titanic, Olympic y Britannic

La increíble historia de Violet Jessop
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Su historia empieza en Argentina. Sus padres eran dublineses que habían emigrado buscando una vida mejor. En Bahía Blanca, Violet y sus cinco hermanos vivieron en una humilde granja en la que criaban ovejas, donde se convirtió en ayudante de su madre. La vida feliz en el campo terminó cuando la familia se tuvo que trasladar a Buenos Aires, donde estuvo a punto de morir por culpa de una tuberculosis y fiebres tifoideas.
Se va a Londres y Violet, gracias a que hablaba con facilidad inglés, español y francés, empezó a trabajar como camarera para la White Star Line. Su primer destino fue en 1910 en el buque Olympic donde desempeñó su trabajo durante varios meses hasta que el barco colisionó con el HMS Hawke, un buque de guerra de la Royal Navy, el 20 de septiembre de 1911. Aunque los daños fueron cuantiosos no se tuvo que lamentar ninguna víctima mortal.
La compañía naviera la reubicó en otros barcos hasta que el 10 de abril de 1912 estrenó su gran trasatlántico Titanic y la mandó a trabajar en el viaje inaugural. La madrugada del 14 al 15 de abril colisionó con un iceberg e incumplió la promesa de sus creadores que decía que "ni Dios podría hundir este barco", causando la muerte de un total de 1.523 personas. Violet nuevamente salió sana y salva de esa catástrofe, en la que hubo premoniciones (como la novela de Morgan Robertson) y de la que se han contado muchas leyendas urbanas.
Pero el destino le guardaba otro incidente naviero más. Tras esas dos traumáticas experiencias la compañía naviera decidió mantenerla durante un tiempo realizando trabajos que no fueran a bordo de un barco, pero la Primera Guerra Mundial obligó que todo aquel personal que pudiese ser útil en los buques (que habían sido transformados muchos de ellos en barcos de guerra u hospitales flotantes) debía de embarcar y colaborar con su país. Así es como Violet formo parte nuevamente de la tripulación de un barco, en este caso el Britannic, donde realizo tareas de enfermera, hasta que el 21 de noviembre de 1916 el buque chocó con una mina alemana en el Mar Egeo y falleciendo 29 personas. La joven volvió a salvar su vida por tercera vez consecutiva, aunque con una buena brecha en la cabeza y en la pierna.
Violet siguió trabajando en diferentes bancos y navieras. Se casó, se divorció, escribió sus memorias (publicadas de manera póstuma en 1997 por decisión de dos de sus sobrinas) y consiguió tener una vida tranquila hasta su fallecimiento en Inglaterra, en mayo de 1971, a los 83 años, cuando su corazón naufragó.