"Creo que no ha habido ningún grupo igual": Iván Ferreiro repasa las canciones que han marcado su vida
La mitad de su vida la ha pasado escuchando música con los auriculares
Madrid
La música ha movido siempre a Iván Ferreiro. Recuerda que sus padres le daban un dinero para comprarse un bocadillo en el instituto y se lo guardaba para poder comprar discos. Los primeros los escuchaba con la cabeza metida entre los dos altavoces del tocadiscos. Más tarde, se hizo con un discman que llevaba a todos lados y, ya de mayor, se quedaba con el coche aparcado para seguir disfrutando de la música: "Era un coche de mierda pero sonaba fenomenal", recuerda.
Muchos de esos álbumes hicieron que él se convirtiera en el artista que es hoy y algunos de los intérpretes que escuchaba con devoción se han convertido en amigos. Otros muchos, se han ido incorporando por el camino. Desde Los Planetas a Rosalía, pasando por Leiva, el repaso por las canciones de la vida de Ferreiro es el de la historia de la música española de los últimos 40 años, al que habría que incluir sus temas, primero con Los Piratas y luego, en solitario.
Fuego y Chinchetas | Las canciones de la vida de Iván Ferreiro
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Insurrección (El último de la fila)
Cuando Iván Ferreiro canta Promesas que no valen nada en los conciertos siempre acaba mezclándola con Insurrección. Un guiño a uno de los grupos de su vida. Recuerda perfectamente cuando ese disco cayó en sus manos por primera vez: "Fue el único día que nevó en Vigo. Me levanté por la mañana para ir al instituto y estaba nevando y mi amigo Gus me dejó el disco. Creo que no ha habido ningún grupo igual a El último de la fila".
Tiene claro que es su banda favorita de todos los tiempos en español: "Es el grupo que más veces vi tocar en directo y tenían una cosa que me gustaría pensar que yo consigo en algunos oyentes y es que, yo cada vez que salía algo de El último de la fila les decía a mis amigos que Manolo García y Quimi me seguían durante todo el año para luego contar mis cosas en los discos. Y creo que eso es una cualidad maravillosa", resume.
Tesoros (Antonio Vega)
Iván Ferreiro cree que Antonio Vega tenía "una sensibilidad única y una forma única de acercarse a las canciones". Confiesa que a él le ha influido muchísimo "en esa forma que tiene de hablar sobre lo muy grande y lo muy pequeño, todo a la vez, y de mezclar cosas de las emociones con cosas de la ciencia o con cosas de la arquitectura o de las texturas. No sé... tenía algo alucinante que nadie ha conseguido igualar".
Lamenta que no fuera más prolífico y que no estuviera bien de salud: "Cuando Antonio canta, las emociones se ponen a flor de piel y consigue que se te erice el vello de la de la piel. Tiene esa particularidad de ser tan fino a la hora de expresar que, los que hacemos canciones, pues solo podemos sentirnos un poco acomplejados y tratar de acercarnos un poco a él".
Mi enfermedad (Los Rodríguez)
Mi enfermedad es una canción del 91 que llegó al número uno en Los40 unos años después, en el 97, porque con Los Rodríguez pasó algo parecido. Lo que pasó también con Maná o con los mismos Piratas, que mucha gente supo de su existencia hasta que sacaron un recopilatorio. Ferreiro, en cambio, dice que fue fan desde el principio: "Era un momento en el que estaba todo el mundo con Nirvana y con los Red Hot Chili Peppers. A mi alrededor estaba como ya instalado el grunge y realmente lo que hacían Los Rodríguez estaba como fuera de moda".
Incluso recuerda que estaba como mal visto ser seguidor del grupo: "Algunas personas me miraban mal porque me gustaban Los Rodríguez. Me conquistaron al instante, sobre todo con esta canción, que es tan sencilla y tan hermosa a la vez".
Ferreiro considera a Andrés Calamaro uno de los grandísimos escritores de canciones en lengua española: "Yo diría que en cantidad y calidad". Los alumnos más aventajados ya se habrán dado cuenta de que en una de sus canciones, La trinchera de la cultura pop, el gallego imita al argentino al cantar una estrofa: "Lo que hice fue imitar a Andrés Calamaro cuando Calamaro imita a Bob Dylan", aclara.
Mercedes Blanco (Kiko Veneno)
Iván Ferreiro recuerda que le dio "muy duro" al disco Échate un cantecito de Kiko Veneno: "Ya sé que no me pega mucho pero a mí el flamenco me gustaba mucho, sobre todo la fusión, como los primeros discos de Ketama", confiesa. Como hijo de La bola de cristal que es, no ha olvidado a Kiko Veneno disfrazado de Frankenstein y le define como un hombre "brillante": "Tiene el don de meter palabras como coca cola o nariz, que no deberían funcionar en una canción, y él consigue que funcionen siempre. Decir "lo mismo te echo de menos que ahora te echo de más, es una puta genialidad".
De viaje (Los Planetas)
Durante durante mucho tiempo había gente que era de Los Planetas o de Los Piratas pero nunca hubo rivalidad entre las bandas, de hecho, siguen teniendo una relación "maravillosa" con Floren, Eric y Jota. Ferreiro habla de ellos con admiración: "Jota tiene algo alucinante cuando canta y cuando escribe, y la llegada de Los Planteas es la llegada de una modernidad que necesitábamos también a nivel sonoro", cuenta.
Cree además que Los Planetas pusieron voz a su generación, "desencantada y de alguna forma violenta", y que con su actitud "pasota" en el escenario, paradójicamente, conectaban con sus seguidores. "Ni siquiera querían hablar con el público y la bajista tocaba de espaldas", recuerda.
Madrid (Pereza con Christina Rosenvinge)
Iván Ferreiro tiene tantos referentes y amigos que decidió meter a tres de ellos en un mismo tema y que, así, cupieran más en esta lista. "Rubén Pozo, Christina Rosenvinge y Leiva son tres pilares de la música", afirma.
Esta canción le parece "una verdadera virguería de Rubén" y cree que "convierte cualquier ciudad en la canción de Madrid". Considera que la carrera de Christina Rosenvinge es digna de estudio "para que la gente vea la cantidad de música que ha pasado por su cabeza, por sus manos y por su voz y cómo ella ha sabido reinventarse una y otra vez sin parar".
Merichane (Zahara)
Entre los buenos amigos de Ferreiro está Zahara. Hace unos años hicieron un concierto juntos en Madrid, una puesta en escena muy particular donde compartían músicos e iban intercalando sus canciones.
No oculta su admiración hacia su amiga: "A nivel de canciones es muy bestia cómo escribe y cómo canta, pero también es muy bestia cómo ha ido cambiando y rearticulando su discurso. Yo creo que la importancia que tiene Zahara en la música actual es absoluta. Cualquier cosa que haya es de una calidad extrema", sentencia.
Autorretrato (Tulsa)
Después de grandes éxitos del pop, Ferreiro quiere que esté también en su lista una artista menos conocida, Tulsa: "Autorretrato es una canción absolutamente preciosa, como casi todas las canciones de Tulsa. Creo que es una de las grandes desconocidas de este país y su voz es realmente emocionante. Cuando abre la boca, se me ponen los pelos de punta y luego tiene una forma única de contar las cosas muy afilada. Es muy agria a veces, pero también es dulce y creo que su discurso actual sobre el feminismo o de la feminidad me emociona y me enseña cosas".
Hentai (Rosalía)
Fue Abraham Boba, el cantante de León Benavente, el primero que le habló de Hentai: "Me puse los cascos y me puso los pelos de punta. Luego ya me escuché el disco entero y me pareció una verdadera obra de arte".
A Iván Ferreiro ya le gustaba mucho El mal querer pero con Motomami se quedó enganchado: "En un viaje que hicimos mi chica y yo a los Pirineos, creo que durante las 10 horas de camino no sonó otra cosa".
De Rosalía le "alucina cómo su cabeza ya estaba hecha para triunfar a nivel mundial" y considera que Motomami "puede competir con cualquier disco del mundo".