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Mujeres a los 50: unas zorras de postal

Mery Bas, cantante de Nebulossa, ha resignificado el insulto zorra, que tantas veces ha recibido. María Fernanda Ampuero ha hecho lo mismo con gorda, que tanto daño le hizo. Mujeres en torno a los 50, como las actrices con las que hablamos en el teatro, en tierra de nadie y que buscan un lugar propio

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¿Qué es una zorra? Es la pregunta que se hace Sara Torres en una de las páginas de su nueva novela, La seducción (Reservoir Books). La poeta, que estará la semana que viene con nosotros, defiende que nada es solo un insulto y que las palabras tienen un poder de resignificación infinito. "Los queer lo sabemos bien, llevamos resignificando el insulto toda la vida. Yo temía tantísimo en el colegio que alguien me llamase lesbiana y pensaba que si consigo terminar el instituto sin que nadie me llame lesbiana en público, ya he sobrevivido".

Zorra es la canción con la que Nebulossa nos va a representar en Eurovisión este año en Malmö, Suecia. Nebulossa es el proyecto musical de Mery Bas y Mark Dasousa. "Nació porque me sentí marginada y discriminada, me han llamado zorra tantas veces en mi vida", explica la vocalista, Mery Bas, en una entrevista en la Cadena SER. Un tema feminista, sí, pero del que cualquiera puede apropiarse. "Todos los que han sido señalados o apartados por ser una oveja negra, que es otra de las palabras importantes en la canción", añade Mark Dasousa. Los dos son ovejas negras por triunfar en la música a los 55 años ella y a los 47 él, en una industria donde los jóvenes arrasan. "El tema del edadismo, aunque afortunadamente está cambiando, siempre nos ha perseguido", nos cuentan.

En tierra de nadie. La crisis de los 50 en ellas

Hemos hablado mucho en La Hora Extra de la crisis de los 40 y los 50, la llamada de la mediana edad, con hombres como los hermanos Pablo Remón y Daniel Remón, que nos contaban que es una etapa muy conectada con la crisis de la adolescencia. "Uno está buscando también su identidad y empieza a ponerle nombre a cosas como la muerte". El escritor Andrés Neuman considera que es una etapa en la que uno está "enormemente condicionado por su memoria, por su pasado, y al mismo tiempo en un estado de permanente obsesión respecto de lo que vendrá. Con lo cual el territorio del presente está como aplastado entre esos otros dos horizontes de lo que ha ocurrido y de lo que queremos que ocurra o tememos que ocurra. Que nos estamos despidiendo todo el tiempo". Por eso Daniel Ruiz confiesa que a sus casi 50 años se ha convertido en un prófugo del mal rollo y del drama. "Tenemos muy pocos días en el mundo como para malgastarlos sufriendo innecesariamente", nos decía. Juan Pablo Villalobos hablaba del juicio cruel del paso de los años, "gente más gorda, más borracha, más canosa, más acabada".

Estas crisis las sufren también las mujeres, pero el juicio es más cruel todavía. Saludamos en primer lugar a María Fernanda Ampuero (Guayaquil, Ecuador, 47 años). Es una de las voces latinoamericanas más importantes del momento y nos presenta Visceral, su último libro con Páginas de Espuma. Como siempre, sus relatos están llenos de sangre, miedos y terror. En Visceral recoge un montón de traumas, personales y colectivos, que sufren las mujeres desde que nacen e incluso antes de nacer. Dice la escritora que hay que eviscerarlos para verlos y luego compartirlos.

Cubierta de 'Visceral', de María Fernanda Ampuero. Con ilustraciones de Diego Moreno / Páginas de Espuma

Cada capítulo del libro es un cuento de terror, de diferentes violencias y miedos enquistados, desde el acoso escolar que recibió de pequeña por ser una niña gorda a una violación que sufrió pasados los 40 años. "A pesar de ser una mujer feminista, que se ha leído todas las fotocopias del feminismo e ido a todas las manifestaciones, tardé mucho en darme cuenta de que había sido violada", nos cuenta en la entrevista. María Fernanda Ampuero dice que es una friki de Eurovisión en general y una fan de Nebulossa en particular. Han coincidido en la SER esta semana y lo hemos comprobado. Ampuero escribe también sobre "las malas, las tontas, las salvajes, las zorras, las pecadoras, las indolentes, las asesinas" y apuesta por la resignificación del lenguaje también. "Somos zorras y perras como somos gordas, qué pasa, estamos en 2024", afirma. La gordofobia ha afectado mucho a su salud mental, sus padres la empastillaron desde pequeña para adelgazar. "Es como una enfermedad latente, ese trabajo de querer tus curvas y tu cuerpo te pilla muchas veces con la guardia baja".

María Fernanda Ampuero presenta 'Visceral' en La Hora Extra / Daniel de la Fuente

A sus 47 años también ha atravesado esa crisis de identidad de la que hablaban los escritores. "Como mujer tienes que decidir quién quieres ser, a qué te vas a dedicar, voy a tener hijos o no, me voy a casar o lo que sea. Es el proceso de convertirse en la mujer que soy ahora", afirma. Una mujer con otro terror cerca de los 50: que enferme o muera su madre, que vive en Ecuador, y a ella le pille a diez mil kilómetros de distancia, como le pasó con su padre. "¿Quién va a cuidar de mi madre cuando no pueda valerse? ¿Mis hermanos o yo por ser la única hija? Las mujeres seguimos vinculadas a los cuidados y eso nos genera un gran sentimiento de culpa".

María Fernanda Ampuero tiene los mismos años que la actriz Lluvia Rojo, que también ha pasado por los micrófonos de la SER. "¿Qué nos pasa en la sociedad con el aspecto físico? ¿Cuáles son las expectativas que tenemos de la gente?". Son preguntas que Rojo se ha hecho. "A mí ya con los años me da igual a quién agrade y a quién no, pero antes cuando eras más inmadura...", responde. Lluvia Rojo es una de las protagonistas de Una cuestión de formas, una obra del dramaturgo estadounidense Neil Labute que ha adaptado Calibán Teatro, una compañía creada por Elsa García Posada y Andrés Ruiz. Labute la estrenó en 2001 en el teatro y dos años después en el cine con el mismo reparto: Rachel Weisz y Paul Rudd. En España pocas veces se ha visto este montaje. Una de ellas una versión de Gerardo Vera con Maribel Verdú hace más de 20 años.

Los actores Lluvia Rojo, Bernabé Fernández, Chema Coloma y Esther Acebo durante el pase gráfico de la obra de teatro "Una cuestión de formas" / Gema Garcia

Una cuestión de formas gira en torno a las apariencias y la impostura. Diez escenas conforman un retrato crudo y devastador de la sociedad moderna, una sátira negra del mundo actual. "Una comedia de capas que gira en torno a los límites del arte contemporáneo, pero que habla de la manipulación en las relaciones humanas. Indaga en los límites que nos podemos poner a nosotros mismos por amor. ¿Qué eres capaz de hacer por amor? ¿Cuáles son tus límites? ¿Qué puedes hacer contigo mismo y con los demás por amor? Y la hipocresía que hay cuando se defiende la diversidad física, pero al final todo el mundo quiere ser normativamente guay, en este mundo de Instagram y TikTok, donde todo es mentira", explica Lluvia Rojo en una entrevista en A Vivir Madrid con Macarena Berlín.

Del Teatro Infanta Isabel al Teatro Español con otro estreno absoluto: Camino largo de vuelta a casa. Es lo nuevo del dramaturgo Íñigo Guardamino, con quien hablamos en La Hora Extra hace justo un año por Amarte es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo, una obra sobre los riders. Camino largo de vuelta a casa nos cuenta la historia de tres generaciones de mujeres obligadas a compartir el mismo techo y sin muchas ganas de vivir o con una crisis de identidad. Belén Ponce de León es la madre. "Pasa una cosa con las mujeres de 50 y tantos, que yo tengo 52, y es que de pronto no eres joven, pero no eres vieja, estás entre las dos. Quieres responder a un patrón heredado de tu madre, pero mi hija también viene con una ola de ideas nuevas, de juventud y de enfrentarse al mundo diferente. Estás perdida entre las dos, en tierra de nadie", explica la actriz en una rueda de prensa.

La abuela también tiene sus conflictos y luchas, una mujer nonagenaria interpretada por Amparo Pamplona, de 74 años. La actriz ha defendido el cambio de los patrones educacionales. "Hay cosas que mis padres me enseñaron con las que no estoy de acuerdo en absoluto, pero era el patrón de aquella época y lo hicieron lo mejor que supieron. Ahora yo veo cómo educa mi hija a sus hijos, cómo se ha modificado ese patrón educacional y me parece muy positivo, mejor el de ahora, educados en la libertad". Pamplona defiende a esa juventud que no sale en los titulares.

Helena Ezquerro es la nieta, una joven que atraviesa su crisis de identidad. "La búsqueda del hogar, la búsqueda de un lugar en el mundo. Mi personaje está un poco desubicado y siente que no encaja, como todos un poco en la vida. La obra habla de estas mujeres que te preceden en la vida, la abuela, la madre, todo lo que te enseñan, todo lo que te te agobian", afirma.

Amparo Pamplona, Belén Ponce de León y Helena Ezquerro en 'Camino largo de vuelta a casa', una obra de Íñigo Guardamino / Vanessa Rabade

Dos apuntes para terminar. Además de zorras o gordas, las mujeres también han sido y son brujas, otra palabra resignificada. Esta semana hemos hablado con Marta Renato, Doctora en Biología Vegetal, porque debuta en la literatura con la editorial Maeva. Sendero de Estrellas es una novela histórica ambientada en el Pirineo catalán en 1522, sobre mujeres acusadas de herejía: las brujas, las hechiceras, las curanderas. La escritora ha elegido el Renacimiento porque este periodo histórico vio por fin el resurgir del conocimiento científico, que nació muchos siglos antes, con los primeros filósofos griegos. Y esto le sirve a esta experta en biología vegetal para divulgar una de sus grandes pasiones, el poder curativo de las plantas medicinales.

Cubierta de 'Sendero de estrellas', de Marta Renato / Maeva

La protagonista de Sendero de Estrellas es una huérfana adoptada por una curandera que vive escondida en una cueva, en una aldea del norte de Cataluña, donde pasan muchos peregrinos que buscan precisamente curar sus enfermedades. Es una novela histórica, pero Marta Renato prefiere no seguir la moda y le da el protagonismo a personajes del pueblo llano, como el cura o un estudiante de medicina.

Y terminamos con Federico García Lorca, a quien mencionaba María Fernanda Ampuero en la entrevista. La poesía de Lorca ha sido fuente de inspiración de miles de obras musicales de todo tipo, desde el flamenco a la música académica. Pero raramente desde el rock o el punk y ahora se atreve a hacerlo José Antonio García, el vocalista de 091 o TNT. Reyerta es un espectáculo que ha estrenado en Granada, enmarcado en el Festival de Poesía que celebra la ciudad.

'Reyerta', un espectáculo de José Antonio García musicalizando poemas de Federico García Lorca / Cedida Borderline Music

 
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