San Valentín y el amor

San Valentín tiene una connotación comercial que oscila entre las navidades y Semana Santa, una fecha perfecta tras el bache de la cuesta de enero, pero justo antes de la gran pausa entre marzo y abril. La redes sociales se llenan de amor y regalos de parejas que no necesariamente pasan por un buen momento en su relación, pero que se pueden ver en la obligación de regalar como parte de un constructo social que mide el amor.

Muchas parejas usan este día concreto para hacer check y remendar el comportamiento que han tenido el resto del año. Como el Camino de Santiago, que una vez se concluye desaparecen los pecados. Y la realidad es que la clave de una buena relaciçon debería residir en los buenos cuidados y la validación emocional todo el año.

El origen de San Valentín

En la revista Muy interesante cuentan la historia, y aunque hay varias leyendas, el origen está en Roma (no pueden parar de ser románicos estos romanos). Y es que en el siglo III el cristianismo comenzaba a extenderse y el emperador de la época, Claudio II el Gótico, impuso que los jóvenes no se pudieran casar para que pudiesen alistarse en él ejército. Entonces, un sacerdote que se llamaba Valentín desafió esta prohibición porque no estaba de acuerdo en que no se pudiese manifestar el amor, así que decidió celebrar matrimonios en secreto de jóvenes que estaban enamorados, pero fue descubierto, arrestado y confinado en una mazmorra.

Sin embargo, la historia continúa para llegar hasta lo que conocemos como el Día de San Valentín en lo que más bien podría ser una leyenda, porque el guardia que le tenía encarcelado le retó a devolverle la vista a su hija Julia que era invidente de nacimiento. En ese momento, el sacerdote que no decía a nada que no aceptó y, milagro, le devolvió la vista a la joven de la cual se enamoró. A pesar del amor y el milagro, estas acciones no consiguieron liberar a Valentín de su triste final, porque siguió preso, hasta que el 14 de febrero fue lapidado y decapitado.

Antes de morir, Valentín le dejó una nota a su amada Julia donde se despedía diciendo “de tu Valentín”, y así nació la expresión inglesa “From your Valentine”. Tras este trágico episodio, Julia decidió plantar un árbol en su honor al lado de su tumba. Se trataba de un almendro, que dio una flor rosada y que con el tiempo se convirtió en un árbol simbólico para expresa amor y amistad.