El Tribunal Constitucional desestima el recurso del Senado y mantiene su veto a la votación de este jueves

Madrid

El Tribunal Constitucional, tras una larga reunión, ha desestimado el recurso propuesto por el Senado y, por tanto, se mantienen las medidas cautelarísimas aprobadas el pasado lunes. De esta forma, impide la votación en la Cámara Alta. Una vez más, el sector conservador ha hecho valer su mayoría en la mesa y la decisión se ha vuelto a decantar por la mínima, con seis votos en contra y cinco a favor de estimar el recurso.

El presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano, había convocado para esta tarde para las 19:00 horas un pleno extraordinario para resolver sobre la impugnación del Senado contra la paralización de la tramitación de las dos enmiendas parlamentarias sobre el Poder Judicial y el propio Constitucional.

Fuentes jurídicas informan de que el escrito de impugnación presentado por el Senado contra la medida cautelarísima de suspensión, solicitada por el PP y acordada el lunes por el Constitucional, solicitaba que se resuelva dicha impugnación antes de este jueves, cuando estaba previsto que el Pleno del Senado vote la proposición de ley, de la que, por el momento, se han retirado esas enmiendas.

Además, se ha dado traslado a las partes, Congreso, PP, PSOE y Unidas Podemos, así como a la Fiscalía para que aleguen lo que corresponda ante la impugnación de la Cámara Alta.

Una crisis institucional sin precedentes

La aceptación por la mayoría conservadora del Constitucional de la cautelarísima del PP ha provocado un choque institucional sin precedentes en la democracia española. La decisión salió adelante gracias a los seis votos a favor de los seis magistrados conservadores, dos de ellos, con el mandato caducado que deberían dejar de ocupar su puesto en el caso de salir adelante la norma, y con los votos en contra de los cinco magistrados progresistas como María Luisa Balaguer, que explicó al día siguiente en Hoy por Hoy cómo transcurrió ese pleno que ha descrito como "poco agradable".

El PP celebró la decisión del Constitucional al considerar que "defendía a todos los españoles de la deriva autoritaria del Gobierno". El principal partido de la oposición aseguró entonces que la resolución del tribunal de garantías supone el triunfo del Estado de Derecho.

Cuando el PP bloqueó otros nombramientos

El pleno del Tribunal Constitucional ha vivido posturas diametralmente opuestas a lo largo de su historia.

En 2007, el Partido Popular se encontraba en la oposición y como hoy, bloqueó los nombramientos al Tribunal Constitucional. Como respuesta, el Gobierno del socialista Zapatero aprobó una modificación de la ley que regula el Tribunal de Garantías para prorrogar en su mandato caducado a la presidenta del tribunal, María Emilia Casas, y a su vicepresidente Guillermo Jiménez, ambos progresistas, hasta que hubiera un acuerdo con el PP y el resto de partidos para la renovación.

El Partido Popular presentó un recurso de inconstitucionalidad que fue admitido a trámite porque tanto Casas como Jiménez se abstuvieron de participar no solo en el debate sobre la admisión, sino también en la votación del recurso debido a que les incumbía de forma directa la decisión, lo que provocó que los progresistas perdieran la mayoría frente a los conservadores.