ONU Mujeres vuelve a España después de tener que cerrar con Rajoy

Madrid

“Ya era hora de tener ONU Mujeres en España”. Son las primeras palabras de la presidenta del recién creado comité español de la agencia de Naciones Unidas. La experta en igualdad de género Ewa Widlak ha señalado que es “un paso muy importante” en un país “muy solidario, defensor de los derechos humanos y con valores feministas muy fuertes”.

España es el decimotercer pais del mundo que cuenta con una delegacion de ONU Mujeres. Se trata de un reducido grupo formado por Suecia, Finlandia, Islandia, Países Bajos, Francia, Alemania, Austria, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá y Japón. España ya tuvo una pequeña oficina hace diez años pero se vio obligada a cerrar en 2012 porque el gobierno de Rajoy el cortó la financiación.

La delegación llega a España en un momento político y social muy importante por el negacionismo de la extrema derecha que está generando retrocesos entre los jóvenes. El discurso de Vox está calando en la población juvenil y lo demuestra el dato de que 20 por ciento de los chicos niegan la existencia de la violencia de género y cree que es un invento ideológico feminista, según el barómetro del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.

Ewa Widlak considera que España ha avanzado como pocos países en la lucha contra la violencia de género pero está peor en el liderazgo económico femenino y en las políticas de cuidados que recaen siguen recayendo sobre las mujeres por la falta de medidas de conciliación. “Aquí las brechas son muy importantes”.

Preguntada por la polémica ley trans, la presidenta Ewa Widlak no ha querido entrar en el conflicto y la división que ha provocado la norma en el feminismo. Se ha limitado a expresar la postura oficial de ONU Mujeres: “considera que cada persona tiene derecho a definir su género. Las mujeres trans sufren más discriminación, son un grupo vulnerable al que se le tiene que asegurar la protección de sus derechos humanos” ha dicho Widlak.

Tres son los objetivos que se ha marcado el comité: visibilizar todos los asuntos relacionados con la igualdad de género; hacer incidencia política con el empuje de la agenda feminista y recaudar dinero para financiar los proyectos que desarrollan en el mundo.

Con el Gobierno ya han mantenido reuniones y contactos. Ahora van a empezar con las asociaciones feministas y de mujeres para “crear alianzas”. El comité está formado por ocho mujeres profesionales que trabajan en él de forma voluntaria y sin remuneración.