Debe ser moderno perdonar impuestos a los ricos

El plan fiscal de la nueva primera ministra británica, Liz Truss, fue un visto y no visto. La bajada de impuestos a los ricos duró lo que duró el desplome de la libra y de los mercados, y duró lo que duraron las críticas de su propio partido, el consevador, con algunos de sus miembros amenazando con no apoyarla, ante el pánico de echar al traste todas sus expectativas electorales. Ayer tuvo que rectificar y se comió el marrón su ministro de Economía, desde ayer en la picota, utilizando una fórmula que no deja de ser curiosa. Dijo el ministro que la rebaja fiscal a los ricos había sido una distracción que altera la misión del nuevo gobierno de afrontar los desafíos que tiene el país.

No sé cuánto tiempo estuvo dándole vueltas a la excusa antes de darla publicamente, pero calificar de distracción el desastre económico que suponía la nueva medida fiscal que obligó, incluso, a intervenir al Banco de Inglaterra, es, realmente, una frivolidad. Tras la rectificación el Partido Conservador intenta recuperarse, pero es que claro, desde el Brexit parece no levantar cabeza, ya saben aquello de que todo es susceptible de empeorar, si alguien pensaba que Boris Johnson había dejado el listón muy alto, era porque no conocía a Liss Truss.

Aquí, en España, el Partido Popular dice que su propuesta fiscal nada tiene que ver con la fallida propuesta británica, aunque alguno de sus dirigentes saliera a aplaudir cuando Truss anunció la rebaja de impuestos. Dice el PP que la bajada de impuestos a los más ricos en el Reino Unido no tiene nada que ver con la bajada de impuestos a los más ricos en España, que son cosas diferentes. Debe ser porque unos son ricos británicos y otros son ricos españoles. Pero los populares insisten en que no están hablando de lo mismo, son capaces de marcar distancias, ahora, con Lizz Truss, pero seguir defendiendo las bajadas de impuestos, incluida la supresión del impuesto de patrimonio en comunidades como Madrid o Andalucía, que, como todo el mundo sabe, beneficia solo a los más ricos.

Pero claro, como dijo hace unos días el expresidente Mariano Rajoy, ya están estos otra vez hablando de ricos y pobres, mensaje que ayer repitió su discípulo Feijóo que cree que es muy antiguo volver al debate entre ricos y pobres. Lo moderno debe ser perdonar impuestos a los ricos.