El Defensor del Pueblo investiga a Cultura por el retraso en proteger el Cristo de Zalamea
"No es de recibo que, una y otra vez, tengan que ser los ciudadanos los que acudan al Defensor del Pueblo o a la Justicia para que el patrimonio cultural se proteja debidamente, mientras la Consejería de Cultura amontona determinados expedientes en sus cajones, durante meses e incluso años", ha declarado Serio Pacheco, presidente de Huermur
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El conocido como Cristo de Zalamea, Cristo de la Escalera o Cristo del Hospital / Huermur
Murcia
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha recibido una notificación del Defensor del Pueblo en la que se le comunica que iniciará una investigación sobre las actuaciones de la consejería de Cultura por su "anormal funcionamiento" en la protección del Cristo de Zalamea.
Según fuentes de Huermur, la investigación se centrará en la falta de incoación del expediente de protección como Bien Catalogado por su Relevancia Cultural de esta antiquísima escultura, actualmente conservada en el Hospital Reina Sofía de Murcia, a donde llegó procedente del antiguo Hospital de San Juan de Dios de la ciudad de Murcia.
Huermur solicitó hace más de un año la protección cultural para este bien patrimonial, pero la administración autonómica, que "en vez de contestar en el plazo de tres meses que le marca la legislación vigente ha cuadruplicado el tiempo máximo sin incoar el debido expediente de protección", han indicado las fuentes.
Ante la falta de respuesta tanto de la consejería de Cultura, Huermur pidió amparo al Defensor del Pueblo, que ha informado de que investigará el caso.
El Cristo de Zalamea es una escultura singular custodiada a lo largo de los siglos en los distintos edificios que han venido sucediendo al secular Hospital de San Juan de Dios de la ciudad de Murcia. Ubicado en una escalera del antiguo centro asistencial del centro histórico, ha conservado también esta denominación referente a su ubicación.
El crucificado fue restaurado por el Centro de Restauración de Bienes Culturales de la Región de Murcia entre octubre de 2005 y noviembre de 2006, recuperando los colores de la misma y su imagen. Se dató en el siglo XVI, y los distintos estudios realizados, así como la memoria de la restauración en el centro dependiente de la CARM, señalan que puede ser atribuible al círculo de Jerónimo Quijano, por sus similitudes con otras obras de este autor y por los materiales y policromías utilizados.
