El Compostela se despeña

Santiago de Compostela

El Compostela vuelve a desmoronarse en la segunda vuelta. Como otras temporadas, sin que nadie encuentre explicación, con el tercer técnico de la temporada en el banquillo, y con los jugadores señalados como los principales responsables del tremendo varapalo sufrido en el partido ante el Cayón, que le metió cuatro goles a un Compos desdibujado, que encajó goles absurdos y acabó vapuleado por un rival que está penúltimo y casi sentenciado para el descenso. A veces cuesta utilizar calificativos como "ridículo", "bochornoso" y similares, pero desde luego que hay ocasiones en los que resulta más sencillo, y esta es una de ellas.

Confeccionado de partida para, supuestamente, pelear por el título de liga y el ascenso directo, el Compostela se despidió hace ya meses de ese objetivo, y luego del pésimo inicio de campeonato, hubo golpe de timón y destitución de Manel Menéndez y el director deportivo Manuel Castiñeiras. Llegó Míchel Alonso y la situación se fue reconduciendo poco a poco logrando el equipo remontar posiciones, si bien tan sólo ha podido estar en un par de jornadas en puesto de play-off. A la vuelta del parón invernal, el rendimiento cayó en picado, con el bochorno de este domingo en Cayón como último episodio que acerca al equipo al abismo, a cuatro puntos está el descenso. Quedan seis jornadas, y ahora mismo, el principal temor ya no es quedarse sin jugar el play-off por el ascenso, si no acabar acongojado por estar finalmente peleando por no perder la categoría. El partido del próximo domingo contra el Guijuelo, cuarto clasificado, adquiere tintes de auténtica final.