El Gobierno convoca la mesa de seguimiento de Alcoa

Lugo

Tras semanas de exigencias y reproches por parte de los trabajadores para que se convocase la mesa de seguimiento, el Ejecutivo ha movido ficha. La próxima reunión de este foro tendrá lugar el próximo 9 de diciembre a las 11:30 en Madrid

Alcoa, trabajadores, Xunta y Gobierno central se sentarán a discutir el presente y el futuro de la factoría. Al encuentro acudirá en representación de San Caetano el propio presidente gallego, Alfonso Rueda, motivo por el cual desde el comité de empresa han solicitado la presencia del ministro de Industria y de la ministra de Transición Ecológica.

Por otra parte, queda en manos de la multinacional que siga adelante o no la convocatoria de la reunión bilateral que ha propuesto esta semana a sus trabajadores. Un encuentro programado para el próximo lunes que, a exigencia de la plantilla, tendrá que celebrarse en San Cibrao o de manera telemática.

El anuncio de la reunión de la mesa de seguimiento se produce tras semanas de reproches públicos de los trabajadores tanto a Xunta como a Gobierno central, intervenciones de representantes sindicales en las que tachaban de "dejadez" la actitud de ambas administraciones, a su juicio, en relación con la situación del personal de la factoría de San Cibrao. Y es que los trabajadores han venido denunciando la "incertidumbre" con la que, dicen, tienen que lidiar al no ver garantizado el pago de sus sueldos más allá del mes de enero.

Los primeros despidos

Las alarmas comenzaron hace más de un mes, cuando se anunciaron los primeros despidos en Edyproga, una de las empresas auxiliares de Alcoa en A Mariña. La entidad, que realiza labores de mantenimiento eléctrico, justificó en su día dicha decisión por "falta de carga de trabajo". Más tarde, llegó a un acuerdo con los trabajadores y la huelga que estos habían iniciado se detuvo, si bien los despidos se materializaron de igual forma.

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A partir de ese momento, las cosas en la factoría comenzaron a moverse a la par que crecía la intranquilidad entre los empleados. El descontento que venían trasladando con respecto a las administraciones vivió su punto álgido en la protesta de Ribadeo de este sábado, que terminó cortando la A-8.

Alcoa e Ignis

Durante estas semanas, Alcoa ha anunciado, por su parte, que está negociando con la energética Ignis para inyectar 100 millones de euros en la planta de San Cibrao de manera que se pueda asegurar la continuidad de la producción. Se trata, no obstante, de un movimiento por el que la multinacional ha pedido "flexibilidad" a los trabajadores de cara al cumplimiento del acuerdo que tiene con ellos.

Así se lo trasladaron los representantes de la entidad a los miembros del comité de empresa en la reunión que mantuvieron ambas partes el pasado 6 de noviembre. Un encuentro en el que Alcoa también expuso peticiones para Xunta y Gobierno central, aunque no estuviesen presentes. En este sentido, destacan dos reivindicaciones: más ayudas económicas y más agilidad a la hora de tramitar los permisos para el establecimiento de los parques eólicos.

Esta misma semana, la multinacional convocaba de nuevo a los trabajadores a una reunión bilateral. Desde el comité rechazaron la primera fecha propuesta, si bien ante la insistencia de Alcoa con una segunda invitación, para el próximo lunes, accedieron a acudir al encuentro siempre que tuviese lugar en fábrica o por vía telemática. Eso sí, los trabajadores siguieron exigiendo en todo momento al Gobierno que convocase la mesa de seguimiento.