Chano Rodríguez anticipa su retirada por un positivo en un control antidopaje

Vigo

Chano Rodríguez abandona de forma definitiva y anticipada su carrera deportiva tras dar positivo en un control el pasado verano. El vigués no ha podido acabar su carrera como quería. Aspiraba a participar en sus séptimos Juegos Paralímpicos en París, pero un positivo en un control antidopaje realizado el verano pasado, en una concentración en Sierra Nevada, (que le comunicaron en enero), se ha cruzado en su camino.

El nadador vigués asume su error y reconoce que la sustancia fue suministrada de buena fe por un profesional que colabora con él desde hace años. "Nunca antes ni él ni yo habíamos tenido ningún tipo de problema. Desde luego, ninguno de los dos pensábamos que dicha sustancia podría ser considerada prohibida", expresó en un comunicado que leyó ante los medios de comunicación y arropado por sus entrenadores y amigos. "Cometí el error y la equivocación de haber consumido suplementos que contenían tales sustancias prohibidas fruto de mi desconocimiento inexcusable. Todo deportista es responsable de conocer y comprobar que los productos que consume o ingiere no contienen sustancias prohibidas".

El nadador paralímpico ha querido dar la cara por su relación especial con Vigo. De hecho, agradece el cariño que le han mostrado hasta el momento. "Para mí lo más importante es Vigo. Si quieren hacer sangre de esto no me va a afectar. Si fuera un tío inmaculado, pero con mi historia de cárcel me parecería una tontería hacer sangre por esto". Por eso pide comprensión, "fue una sustancia que lleva algo de testosterona pero no recuerdo su nombre. Eso saldrá cuando la sanción sea firme. Ahora mismo eso es lo de menos, espero que se me recuerde como un deportista y no como un tramposo".

Y es que Chano recuerda que "en toda mi carrera deportiva, 29 años y 6 Juegos Paralímpicos, jamás ha recurrido antes al uso de sustancias o métodos de dopaje prohibidos en el deporte. Así lo acreditan los resultados de los muchos controles antidopaje a los que me he sometido dentro y fuera de competición. Por eso mi prioridad es que no se dude de los méritos y logros deportivos conseguidos anteriormente por mi parte, que he obtenido sin haber tenido que recurrir al dopaje".

Ha sido difícil digerir este duro golpe para el deportista de 68 años que no esperaba terminar así. Se queda con la lección que pueda trasladar con ello y espera que el resto del mundo se quede con su persona. Además quiere que su “metedura de pata” no empañe todo lo que ha significado para la ciudad, que siempre lo recordará como un ejemplo de superación y el máximo medallista paralímpico que hemos tenido.

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