Mulleres Colleiteiras, una segunda vida para mujeres en una situación vulnerable

A Coruña

Para celebrar el día del pueblo gitano de este pasado lunes, nos acercamos a la sede de Mulleres Colleiteiras. Ya cuentan con 80 puntos de recogida de aceite domésticos, y continúan con su expansión. Sofía Vázquez y Patri das Dores nos acogen en su familia, con los valores de comunidad en los que vive la etnia gitana, algo que para Sofía, es "como cualquier otra persona, no solo los gitanos, hay que llegar a ese momento en el que no hay que diferenciar, somos iguales, queremos a nuestra familia igual, entonces ya hay que empezar a cambiar".

Patri das Dores vivió en A Pasaxe, hasta el 2020. Cuenta que "al principio fue complicado porque estábamos al aire libre, pero estar fuera y vivir en la ciudad supuso muchas más ventajas y empecé a trabajar en mulleres colleiteiras".

Mulleres Colleiteiras, una segunda vida para mujeres vulnerables

Arquitectos sin fronteras fundaron Mulleres Colleiteiras, y tanto Patri como Sofía, cuentan que les cambió la vida. Sofía entró en plena pandemia y le salvó la vida. "Tenemos una independencia económica, un buen horario, unas buenas condiciones, te sientes satisfecha al venir a trabajar... aquí somos felices, vivimos en familia, porque somos nueve personas, dos paisanas y las demás gitanas y venimos a trabajar con ganas, con ilusión y buena armonía, que al final es lo que vale en el día a día", explica Sofía.

En Mulleres Colleiteiras no se le da solo una segunda oportunidad al aceite, también a las mujeres. "Se nos da una segunda vida, la segunda oportunidad ya nacemos con ella. Cuando tú no tienes las herramientas o la información necesarias para hacer un cambio en tu vida, no lo puedes hacer. Hay personas que lo tienen en todo en la vida, pero a base de leer o informarse, tienen un cambio en su alimentación, o en su ritmo de vida, a nosotras, hay muchas gitanas a día de hoy que no tienen esas herramientas para formarse, para estudiar, para hacer un cambio radical en sus vidas. Cuando naces, si tus padres han ido a la universidad, desde que naces vas a la guardería, al colegio, etc. Hay padres que por circunstancias de la vida, no han podido ir al colegio y no tienen ese hábito para sus hijos, pero cuando les das información, les das ayuda, herramientas, les dices lo bueno que va a ser para las mujeres el estudiar, formarse, y decidir por ellas mismas, al final, va a ser vital en sus vidas, cuando las ayudas y las encaminas, todo es mucho mejor, pero para todos".

Hay trabajadoras que han esperado para trabajar en Mulleres Colleiteiras, que se han sacado el carnet en tiempo récord, para cambiar sus vidas, para conciliar, ser madres y tener vida personal.

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Mulleres colleiteiras, un ejemplo para la sociedad

En Mulleres Colleiteiras, lo que hacen es recogida de aceite usado, en los concellos, tanto en A Coruña, Arteixo, Cerceda, Santa Comba, etc. A parte de los concellos que son sus puntos fuertes, tienen restaurantes, hoteles, bares, etc. "Todos los que quieran que nos llamen y les recogeremos el aceite usado".

Tienen una inspección, sus informes de recogida, su trazabilidad completa, es lo que hacen en oficina. "En nave filtramos, revalorizamos, el aceite queda a un 97,7% de pureza y después pasa a ser combustible renovable". Tienen una furgoneta a gas, gracias a la EDAR de Bens y Emalcsa; no compran online para no contaminar, compran al pequeño autónomo, todo es ecológico, todo se recicla y lo más importante, generan empleo para mujeres vulnerables, que no han podido estudiar, pero que quieren hacer. "Aquí vienes a trabajar y formarte como persona, miércoles y viernes tenemos formación de deporte y salud, donde trabajamos en equipo, el compañerismo, el trabajo en cadena, el deporte, porque cargamos mucho peso, bidones de 60 kilos. Tenemos un preparador físico para mantener fuerte nuestro cuerpo y luego trabajar el equipo, trabajamos 9 mujeres juntas, en furgoneta vamos en pareja e intentamos siempre llevarnos bien, ser una familia y venir con alegría a trabajar".

¿Qué tenemos que hacer en casa?

Es muy importante que la gente sepa, porque a día de hoy aún falta información. Un litro de aceite, puede contaminar hasta 40.000 litros de agua de nuestras faunas marinas. Tirar el aceite significa contaminar. Deja que enfríe tu aceite una vez usado, cuando quieras reciclar lo hechas en una botella de plástico y lo llevas a un contenedor de mulleres colleiteiras, y ellas lo van a reciclar incluido el plástico de tu botella. Nunca tiran el plástico a la basura sin reciclar, y al aceite le van a dar una segunda vida y van a generar empleo para personas vulnerables.

La vida de los Gitanos

A día de hoy, todavía tienen problemas para acceder a un alquiler. Un apellido gitano, a día de hoy cierra puertas, tanto para un trabajo, como para acceder a una vivienda, algo que se da, según Sofía Vázquez, porque "seguimos generalizando, tenemos esa costumbre, hay que intentar que cada vez que generalizamos, sea en lo que sea, no todo el mundo es igual, yo por ejemplo, si un paisano comete un error, no meto a todos en el saco, o en prensa, no es necesario, cada vez que alguien comete un delito, decir, era de etnia gitana, o negro, o marroquí. Por un nombre, ya sabemos que es una persona".

El pueblo gitano, sufre racismo, algo a lo que que Sofía preguntaría si ha conocido realmente, o ha tenido una mala experiencia con una persona. "Ojalá quisieran cambiar de opinión, porque la ignorancia, el no conocer y no tener información, o los dichos, pero tú no pareces gitana, yo soy gitana desde que me levanto hasta que me acuesto, y hasta el día que me muera".

Es una cultura que lleva mucho tiempo permaneciendo en los márgenes, sobre la que se han dictado leyes para que desaparecieran, o que los niños no puedan escolarizarse. El idioma se ha ido perdiendo con los años, existe, se sigue hablando, "lo hablamos en casa, pero se ha perdido, porque no les dejaban hablarlo". Las nuevas generaciones nunca sabrán lo que ha sufrido la etnia gitana, y que por eso a veces tenemos que ensalzar, lo bueno de las mujeres gitanas, o de las personas gitanas que hay abogados, licenciados en turismo, etc.

No tan lejos, si nos vamos a 1979 o 1980 había manifestaciones para que los niños gitanos no fueran al colegio, porque los padres no querían que sus hijos se involucraran con los gitanos. Los gitanos eran perseguidos para ir a las guerras y las mujeres a campamentos. Por todo eso, Sofía se siente orgullosa de ser gitana y celebrar su día.

Un 98% de los gitanos vive en pobreza, según un informe de derechos fundamentales de la UE, y buscan luchar contra eso. "A la mujer gitana no se le apoya, no se le informa, y al final, cuando a ti no te informan vas hacia atrás, nunca hacia adelante o te quedas donde estás. En mulleres colleiteiras hacemos que mujeres en esa situación generen empleo para salir de estos datos".