El Compos pierde y Míchel se marcha

Santiago de Compostela

La alineación dispuesta por Míchel Alonso para el partido ante el Langreo ya estaba cargada de mensaje. Con los canteranos Sálamo y Balsa en el once, y viendo en el banquillo a jugadores como Jordan o Soto, cuando el equipo tenía en juego lo que tenía en este partido, es que algo pasaba con el rendimiento de algunos jugadores llamados a ser importantes en este equipo. Y ni así, ni con la enésima probatura Míchel Alonso logró que el equipo funcionase, de ahí su hastío y dimisión tras la derrota encajada casi al final del partido con un solitario gol de Luis Sánchez cuando el partido tocaba a su fin. Si la grada ya había ido mostrando su malestar en el transcurso del encuentro, estalló con el gol y el pitido final.

La derrota encajada ante el Langreo evidencia que el problema del Compos, ya desde la salida de Yago Iglesias de la dirección técnica del equipo, no es tanto de técnico sino de planificación y filosofía, de una renovación y remodelación del proyecto no completada el pasado verano y cuyas consecuencias se siguen pagando en la actualidad. Así las cosas y tras la renuncia de Mìchel, al que se intentó convencer de que siguiera al frente del equipo hasta final de temporada y diera forma a un plantel totalmente renovado para la próxima, el Compos parece abocado a otro intento fallido de reinventarse y subir de categoría. En manos del actual plantel, muy señalado, está el cómo acabar la temporada. Los puestos de play-off están a dos puntos, pero los de descenso a cinco, así que mucho ojo en las siete jornadas que restan, y con dejar escapar oportunidades como la que en teoría brinda el calendario inmediato, con la visita al Cayón, que está virtualmente descendido al ser penúltimo y a ocho puntos de la permanencia.