La tormenta celeste perfecta en Mestalla

Vigo

Mestalla no es un estadio que se le haya dado especialmente bien al Celta. Ni en Liga ni en Copa. Solamente 5 victorias en toda la historia por 40 derrotas y 12 empates. La diferencia de goles también canta: 128 goles en contra para el Celta y 42 a favor. Pero si Pasarín puede presumir de ser el entrenador que consiguió dos triunfos en Mestalla en Liga y de manera consecutiva a principios de los 50, Berizzo puede presumir también de haber ganado dos veces en un campo maldito. El técnico argentino venció en Liga 0-2 en la 15-16 (última victoria del Celta en Mestalla), y también ganó en la Copa del Rey.

Fue una faena redonda y uno de los mejores partidos del Celta fuera de casa en mucho tiempo. Por calidad, resultado y fútbol, también pasará a la historia por ser el mejor partido del Celta como visitante en Valencia. Eran los octavos de final de la Copa del Rey de la temporada 16-17. El Celta había llegado el año anterior a semifinales, se había metido en Europa y soñaba con volver a acercarse de nuevo a una final. Era un Celta ambicioso y, pese a la poca amplitud y profundidad de su plantilla, el técnico argentino le sacaba todo el rendimiento posible.

En enero el Celta estaba fuerte en Europa, tranquilo en Liga y soñando con la Copa del Rey. Llegó a Mestalla con esa estadística tan compleja que acabamos de repasar. También se completaba con dos visitas al Valencia en Segunda División y otras dos en la Copa del Rey con un pleno de derrotas. Parecía complicado que, en el partido de ida, el Celta pudiese sentenciar la eliminatoria y pensar ya en el siguiente partido.

Fue un 3 de enero de 2017 cuando se desató la tormenta perfecta celeste en Mestalla. El 4-3-3 de Berizzo se impuso al 4-3-3 de Voro y el Celta arrasó al Valencia desde el primer minuto. Fueron 20 minutos de auténtico huracán celeste que dejaron el partido finiquitado, la eliminatoria casi cerrada y Mestalla gritando con pañolada incluída. 20 minutos de fútbol perfecto, vertical, ejecutado a gran velocidad, con presión alta y minimizando al rival con la presión. Apostó el Toto Berizzo por Roncaglia y Cabral de centrales y Hugo y Jonny en los laterales. El Chelo Díaz escoltado por Radoja y con el Tucu por delante. Bongonda jugó en la izquierda, Wass en la derecha y Aspas de falso nueve.

A los tres minutos el Celta se adelantaba con un gol de Aspas desde los 11 metros. El Tucu había forzado un penalti en una extraordinaria jugada de ataque de los del Toto. No fue un espejismo porque, después de varias llegadas más, el Celta lograba el 0-2 a los 13 minutos. Le roba la cartera Bongonda a Joao Cancelo y prueba fortuna con un disparo cruzado que sorprende a Jaume Domenech.

Era el 0-2 pero los de Berizzo querían más. Wass tiene el 0-3 de falta a los 14, a los 16 probó el Chelo y, a los 18 minutos, llegaba el 0-3 que ponía patas arriba Mestalla. Contra de Theo Bongonda por la izquierda y su asistencia perfecta la remacha Wass. La estadística decía que era la primera vez en 115 años de historia del Valencia que encajaba en Copa 3 goles en casa en 20 minutos.

Pero el Celta no bajó marchas y siguió creando ocasiones. En los últimos minutos de la primera parte tuvo un par de ellas claras para liarla todavía más. Esa ambición del Celta fue una de las señas de identidad del Totismo. Comenzó la segunda parte y el equipo no se reservó nada. El Tucu tuvo el 0-4 en el 50, Wass en el 52 y Aspas en el 54. Pudo haber sido una goleada de escándalo pero, en un fallo defensivo, Sergio hace penalti a Rodrigo Moreno. Era el minuto 55 y Parejo ponía el 1-3. Estaba la cosa difícil pero daba señales de vida el conjunto ché.

Aquel Celta lejos de ponerse nervioso siguió jugando, tocando y creando problemas a la espalda de los laterales. Una buena acción de Bongonda acaba con un pase perfecto a la espalda de los centrales para dejar en el mano a mano a Guidetti. El sueco recorta con calidad al portero y marca el 1-4. Era el minuto 75 y el Celta quería más. El delantero sueco, que había entrado por Aspas, tuvo en sus botas el 1-5 en un par de ocasiones que entre Jaume y el palo evitaron una goleada mayor. Fue un extraordinario partido del Celta como visitante y el mejor resultado de la historia del club en Mestalla.

Ese 1-4 le permitió a Berizzo rotar en la vuelta de Copa en Balaídos. Salieron de titulares Rossi, Señé, Álvaro Lemos como volante, Sergi Gómez como central o Pione Sisto como extremo. Pese a las amplias rotaciones y descanso total para muchos de los titulares, el Celta venció al Valencia por 2-1 con goles de Rossi y Sisto. Eran otros tiempos. Fue la temporada del EuroCelta, la semifinal de Copa del Rey y la semifinal de la Europa League. Después de eliminar con contundencia al Valencia, el Celta se cargó con solvencia al Real Madrid en cuartos de final ganando en el Bernabéu (1-2) y empatando en casa porque Luca Vázquez marcó en el 90 el 2-2.