El Celta se la pega en Mallorca

Vigo

Otra derrota del Celta. Y van unas cuantas. Otro partido sin marcar lo que sitúa al equipo de Carvalhal con una media inferior a un gol por partido. El Celta marca 0,9444 goles por partido. Así es complicado que puedas sumar victorias a favor, salvo que el otro equipo no marque. Y eso fue a lo que jugó una vez más. Como contra el Rayo o Elche fuera de casa. Pero no salió bien esta vez. Aguantó la primera parte en la que también aguantó el Mallorca. Los bomberos decidieron no pisarse las mangueras mientras esperaban solamente un fallo del rival. Un equipo que quería jugar al 1-0 se enfrentaba a otro equipo que quería jugar al 0-1. Con el 0-0 estaban en su hoja de ruta de partido. El 50% estaba hecho, portería a cero. Y al final salió cruz y, una jugada aislada con un catálogo de errores defensivos del Celta, acabó con el 1-0 de Dani Rodríguez. Mafeo abre el carril y saca de posición al Cervi lateral que entra blando y se cae al suelo; los centrales achican mal, Hugo Mallo no sigue a Dani Rodríguez y el de Betanzos marca solo en el área. Los cambios al descanso mejoraron al Mallorca y el Celta volvió a hacerlos cuando ya estaba por detrás en el marcador. Esta película ya la habíamos visto. Era el minuto 58. El Celta tuvo un pequeño arreón con los cambios pero no tuvo suerte. Primero hay un gol de Cervi que no lo anula el árbitro porque ya había pitado falta de Larsen sobre Raíllo. Es curioso lo fácil que es pitar falta en ataque a un delantero tierno de 22 añitos.

Después llegó la jugada que entre Pulido Santana y Soto Grado deciden no ver. Carles Pérez se mete dentro del área y le frenan poniéndole el brazo en el cuello e impidiendo que chute a puerta. Lo desequilibran pero ninguno de los dos árbitros lo ve. El Celta lleva tres semanas con la expulsión perdonada contra el Sevilla en el minuto 20 de la primera parte por De Burgos Bengoetxea, los dos penaltis de Copa que no pita Martínez Munuera y, ahora, este penalti grosero que no quieren ver ninguno de los dos. Si llega a ser un penalti a Vinicius o a Gavi con 1-0 para el rival…pero parece que solo se juegan cosas los de arriba. Los pobres también se están jugando mucho.

A partir de ahí, el Celta que no tiene pólvora, entró al trapo de bajar al barro de empujones, discusiones, pérdidas de tiempo, piques, desesperaciones y amagos de tánganas. Pasaron los minutos que era el mejor plan para el equipo que jugaba al 1-0. El que jugaba al 0-1 tenía su plan reventado por los aires y buscaba un milagro que era marcar un gol. Salvo la Sociedad Juan Palomo Aspas-Veiga, que lleva 12 de los 17 goles del Celta, Carles Pérez, Cervi, Paciencia y Larsen llevan dos entre los cuatro. Uno de Paciencia y el de Larsen del otro día. Así es imposible ganar un partido por más de un gol, salvo que Aspas obre el milagro cada partido.

Cervi de lateral izquierdo para darle un descanso a Galán, demuestra que la plantilla tiene muchas carencias. Hay jugadores que están pidiendo a gritos un poco de banquillo pero no tienen recambio. Ese problema lo tiene Carvalhal, el club lo sabe y Luis Campos también. Hay 11 días para intentar reforzar a un equipo que coquetea peligrosamente otra vez con los puestos de descenso. Siempre piensas que hay otros equipos peores. Lo malo es que eso lo piensan todos los que están ahí abajo. El Celta es Audrey Hepburn soñando delante de Tiffany's en Desayuno con diamantes. Pero al igual que Holly Golightly, le da para comprarse un café y un cruasán todas las mañanas y ver el escaparate desde fuera. Cuanto antes se dé cuenta de la realidad de la plantilla y de la clasificación, antes podrá entrar un día en Tiffany's aunque solo sea para decir aquello de “solo vengo a ver, gracias”.