Gabri Veiga se hace mayor

Vigo

Gabri Veiga ya se ha despedido de sus compañeros del Celta B. Aquellos con los que celebró con una foto la victoria en Balaídos contra el poderoso Racing de Ferrol. El club le comunicó que pasa a formar parte del primer equipo y que incluso puede cambiar de dorsal. El 28 pasará a ocupar, desde ya, el dorsal 24 y sigue quemando etapas a una velocidad de vértigo. No es casual que muchos ojeadores de equipos importantes de las grandes ligas sean habituales para seguir de cerca a la perla de O Porriño. Después de sorprender a todos menos a Coudet con su rendimiento en la gira por los EEUU, el chico de oro del Celta tenía encomendada la misión de intentar hacerse un hueco en la dinámica del primer equipo. Pero su rendimiento inmediato y su aprovechamiento de los minutos fue una constante desde los primeros partidos. Es curioso porque todo cambió para Gabri Veiga en la cuarta jornada. Después de acumular 5, 12 y 20 minutos en las tres primeras jornadas, el Celta estaba atascado al descanso contra un Cádiz que llegaba en estado comatoso a la cuarta jornada. Pero Strand Larsen y Veiga lo cambiaron todo. El de O Porriño dio la asistencia del primer gol y dio el pase previo a la asistencia de Larsen a Óscar para el 3-0. Era un claro aviso a navegantes de que Veiga estaba preparado para presentar su candidatura a la titularidad. Pero para eso también necesitaba acompañar su fútbol con estadísticas. Y así está siendo. En el siguiente partido volvió a aparecer en el Wanda Metropolitano para marcar el 2-1 del Celta. Un gol de descaro, de llegada, de desmarque y de entendimiento con Aspas. Esa sociedad está dando buenos frutos.

Contra el Betis volvía a ver portería con un gol muy completo. Presión y robo, conducción y zapatazo lejano para batir a Rui Silva. Gabri Veiga empezaba a sonar con fuerza para la Sub-21 e incluso empezaba a estar presente en la libreta de Luis Enrique. En la jornada 12 llegó el amargo momento de ser protagonista con un gran disparo, pero también de volver a serlo por una expulsión en el minuto 32. Gabri dejaba al Celta con 10 pero 0-1 pero no fue capaz de ganar. El interés por el centrocampista de O Porriño, las portadas y su nombre ya empezaba a sonar con fuerza y más cuando llega la convocatoria para la Sub-21 con Luis de la Fuente. Después de 4 partidos y 2 goles con la Sub-18, le llegó su oportunidad en la Sub-21. Pudo debutar con la Rojita en el amistoso contra Japón que España ganó 2-0. En ese centro del campo talentoso, Luis de la Fuente empieza a darle forma y galones a Aimar Oroz, Pablo Torre, Nico González, Rodri Sánchez, Rodrigo Riquelme, Álex Baena y Gabri Veiga.

Precisamente Gabri Veiga y Álex Baena (4 goles cada uno) comparten honores con Brais Méndez (7 goles) de ser los únicos centrocampistas españoles que aguantan en el Top 25 de goleadores de la Liga. El otro centrocampista que se ha colado es el uruguayo del Real Madrid, Valverde con 6 dianas.

Y mientras el nombre de Gabri Veiga empezaba a pegar fuerte, se le ocurrió acabar el año con el espectacular gol contra el Sevilla. Un gol que define perfectamente la Sociedad Juan Palomo Aspas-Veiga que lleva el 75% de los goles del Celta (12 de 16). Aspas recibe en el círculo central y Veiga le tira el desmarque por el centro que el de Moaña intuye sin tener que levantar la cabeza. El pase fue maravilloso y la definición excelsa. Batir al mejor portero del Mundial con una picadita digna de un delantero top. El año también lo empezó con su exhibición en Elche. Un partido dificilísimo por lo que se jugaban ambos equipos y en el que se vio una versión absolutamente brutal de Gabri Veiga. Tiró desmarques ofensivos que desbordaron a la defensa del Elche, se metió en el área siempre con peligro y criterio y le dio el pase de gol a Aspas. Tuvo en sus botas dos ocasiones claras de gol que Badía le intuyó. Veiga ya forma parte del primer equipo del Celta, mientras espera la oportunidad de que Luis de la Fuente pueda llamarle incluso para la absoluta en marzo. Pero Gabri Veiga sigue siendo el mismo que esperó pacientemente la pasada temporada mientras no había acuerdo para su renovación y Coudet no podía contar con él para el primer equipo. El Arquitecto de O Porriño es el número 24 del Celta.