Álava multará a los clubes de deporte por los comportamientos agresivos o incívicos en las competiciones escolares

Vitoria-Gasteiz

Desde que el pasado 22 de enero se pusiese en marcha la campaña "El insultar se va a acabar", Diputación ha registrado diez incidentes. Lo que más preocupa a la diputada de Deportes, Ana Del Val, es la edad de los pequeños que competían, y ha anunciado en 'Hoy por Hoy Vitoria' el siguiente paso: dotarse de una norma foral para poder sancionar.

Las incidencias provienen de competiciones de futbol, baloncesto, ciclismo y pelota pala. En grupos de prebenjamines, benjamines, alevines y cadetes. Las faltas de respeto principales han sido las agresiones e insultos, e incluso, en uno de los casos, las ofensas eran de parte un padre a su propia hija.

Los padres y madres son, sobre todo, los protagonistas de estos comportamientos. Aunque también hay una incidencia causada por el público, y cuatro por los entrenadores, los cuales serán objetivo prioritario en la Orden Foral del Deporte Escolar del curso que viene, en la que incluirán el protocolo de actuación en caso de insulto, además de la posibilidad de sancionar económicamente en caso de reiteración o gravedad.

La orden también contemplará la posibilidad de suspensión y pérdida del partido. De todos modos, fuentes forales aseguran que, cuando termine la temporada de deporte escolar, podrán recopilar todos los datos del semestre, para poder así "valorar los siguientes pasos" de cara a la siguiente temporada, tras el verano.

Protocolo de actuación ante las faltas de respeto

El "protocolo de actuación de fomento de respeto en las gradas de deporte escolar" determina cómo debe actuar el árbitro o el juez ante las faltas de respeto o violencia verbal en los partidos. Esta dividido en dos partes: las "actuaciones básicas" y las "excepcionales ante situaciones graves o muy graves".

Ante las "actuaciones básicas", primero se para el partido y se avisa al entrenador para que le pida a la persona que esta cometiendo las faltas de respeto que pare. Si el entrenador no cumple esta función, o la persona, a pesar de ser avisada, no para, se suspende temporalmente el partido y se advierte al entrenador de que si no se detiene la situación se suspenderá el partido. En ese caso, este tiene que avisar, una vez más, al causante. En última instancia, si la violencia verbal persiste o el entrenador no ha cumplido con lo determinado, se suspende el partido.

Cuando se trata de las "actuaciones en situaciones excepcionales", el árbitro o el juez ha de advertir a los entrenadores de que si la persona que está actuando de forma incorrecta no abandona la instalación, se suspenderá el partido, y en caso de que no se vaya voluntariamente, se da por finalizado el encuentro. En este grupo entran los casos de amenazas, intimidaciones, insultos y ofensas, incluidas las manifestaciones racistas, xenófobas, sexistas u homófobas.