San Sebastián limitará a 25 personas como máximo los grupos turísticos a partir del 10 de abril

San Sebastián

El atractivo de San Sebastián como destino turístico, con récord de visitantes en 2023, ha hecho que en los últimos años aumente de forma exponencial el número de grupos de visitas guiadas en la ciudad. Un boom que se quiere regular para evitar que la capital guipuzcoana se convierta en un destino de masas, apostando por el equilibrio entre turistas y donostiarras.

Hace unos meses Donostia ya se convirtió en la primera capital de Euskadi en regular la contaminación acústica en la actividad turística, prohibiendo el uso de megafonía, y ahora va un paso más allá, limitando, vía ordenanza, la cantidad máxima de personas por grupo turístico - será de 25 - y el horario para ejercer la actividad, entre las 8 de la mañana y las 11 de la noche. Hasta ahora solo era una recomendación, que pasará a ser obligación, a partir del 10 de abril.

“Lo que nos ocupa y preocupa es la gestión del turismo, algo que significa ser proactivo y adelantarse. Para generar nuevas oportunidades en el sector y para mejorar la calidad de vida de las y los donostiarras. Adelantarse también es anticipar problemas y ponerles soluciones”, ha señalado el concejal de Cultura, Turismo y Euskara, Jon Insausti.

La nueva regulación obliga además a los guías a tener que firmar una "Declaración Responsable" para poder ejercer. Al realizar el trámite de “Declaración responsable” la empresa de servicios guiados o el/la guía consigue un documento con un número de registro que debe llevar consigo, en soporte papel o digital, mientras realiza la actividad guiada. Los agentes de la guardia municipal podrán solicitar esta declaración responsable a la persona profesional que está realizando la visita guiada y si no dispone del mismo se les podrá sancionar, con multas que oscilan entre los 750 € y los 1.500 €.

Este trámite permitirá al Ayuntamiento por primera vez recoger datos concretos de las empresas y profesionales que trabajan en la ciudad. “Es importante hacer un seguimiento a la medida que se implantará, medir sus consecuencias, ver las casuísticas que surgen y analizarlas con el sector. Es importante medir para seguir mejorando”, explicaba Insausti.

La capital guipuzcoana busca así diferenciarse de otras ciudades europeas, apostando por un turismo de calidad, más reducido, y especializado. Y es que la presencia de cada vez más grupos de turistas en las calles de Donostia, repercute en la vida cotidiana de la ciudad y sus habitantes, especialmente en las zonas más concurridas, donde puede condicionar la convivencia y la movilidad. Para evitarlo, el ayuntamiento quiere acotar la presencia de estos grupos.

La limitación se pondrá en marcha el 10 de abril de 2024. Se estudiarán sus efectos y no se descarta impulsar una normativa concreta para el futuro.