Y Livingstone terminó su sexto Dakar

“Saludos dakarianos, amigos”. Con esta frase, Ignacio Corcuera, ha encabezado cada noche el comentario que diariamente enviaba a Radio Bilbao una vez concluida la etapa del día. El piloto bizkaino partió hacia Arabia con un objetivo claro: finalizar el rally. Y lo ha conseguido. Ha logrado llegar a la meta con ese camión que en su momento trabajó como vehículo quitanieves para la Diputación Foral de Bizkaia.

Un piloto solidario

No solo eso. Además de finalizar, Corcuera contribuyó a que otros pilotos acabaran la prueba, ya que no dudó en detenerse en varias ocasiones para sacar coches (y también camiones) de las dunas donde quedaron atrapados.

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De esta forma, Livingstone finaliza su sexto Dakar, el primero en Arabia. En los próximos días regresará a Bilbao y comenzará a pensar ya en la edición del próximo año.

Distintos vehículos, diferentes escenarios

Ignacio “Livingstone” Corcuera encarna el espíritu del auténtico dakariano. Corrió tres veces el Dakar africano, en solitario y sin asistencia; disputó el Rally de los Faraones, fue de Bilbao a Dakar en 112 horas en 2013 y estuvo en ‘La Rosa de los Vientos’, uniendo los puntos extremos de Senegal, Túnez y Libia. Hace unos años adquirió un Volkswagen Iltis, idéntico al vehículo que ganó por primera vez el Dakar de 1980 en la categoría de coches (en la edición inaugural de 1979 no había división en categorías) y le propuso a David Castera la idea de un Dakar Classic de regularidad para rendir homenaje a los vehículos pioneros de hace 40 años. Participó en el estreno del Dakar Classic en 2021 ganando su categoría con el Iltis, que fue el 4x4 más antiguo que terminó. Al año siguiente quiso repetir con el mismo vehículo, pero debido a las peticiones que tuvo para convertir su Volkswagen en una pieza de museo por haber sido el primer coche en tomar la salida de la edición inaugural del Dakar Classic de la historia, finalmente tuvo que cambiar de vehículo. A falta de solo dos meses para la cita de enero de 2022 adquirió un Toyota Land Cruiser BJ40 de 1975 con el que volvió a homenajear a otro coche referencia de los inicios del Dakar y acabó el tercero de su categoría.

Un camión quitanieves

Dos años después, ha vuelto al desierto con un Unimog 424 que fue máquina quitanieves en otra vida y sirvió de camión autoescuela para preparar las oposiciones de bomberos en Madrid. Sus nuevos compañeros de aventuras han sido David Naveira y Fernando García. Naveira es mecánico y lleva trabajando desde los 16 años en talleres. Nunca se había imaginado poder participar en un rally como el Dakar, pese a haber participado en varios rallies en el País Vasco.