10 años Tejiendo solidaridad en Vitoria

Vitoria-Gasteiz

Tejiendo en Vitoria es un grupo de amigas, que, como ellas mismas dicen, son adictas a las agujas de tejer, y desde hace ya 10 años se juntan todos los martes y jueves en la asociación de vecinos de Ipar Arriaga para, además de divertirse, pasar un rato haciendo lo que más les gusta. Piedad, la impulsora del grupo recuerda como "al inicio éramos 4 y nos juntábamos en los bares, pero luego el grupo fue creciendo y llegamos a estar entre 40 y 50 personas tejiendo en el local, pero de unos años a esta parte tuvimos que reducir el número hasta quedarnos 15, aunque otras muchas siguen colaborando con nosotras y tejiendo desde casa".

Este grupo tan especial de Vitoria, de amigas tejedoras son felices entre agujas y lanas, porque además todo lo que hacen conlleva una labor solidaria. Llevan una década haciendo lo que más les gusta y lo que les apasiona, que es tejer y sobre todo la parte de tejer solidaridad para cualquier parte del mundo. Así sus aportaciones pasan desde mantas para gente sin hogar y manguitos sensoriales para personas con alzheimer, hasta proyectos que han llevado su calor en forma de mantas, ponchos y gorros a las montañas del Atlas, muñecos, estas pasadas navidades, para los niños de Tanzania y ropa para la población más desfavorecida de Sierra Leona.

En Vitoria también podemos ver algunas de sus creaciones, en los árboles de los exteriores de Mendizorrotza o en en barrio de Zaramaga, donde hasta los bolardos cuentan con 'abrigo' para el invierno gasteiztarra. Sin embargo, no querían que su trabajo se quedase sólo ahí, y en su afán y ganas de seguir colaborando se pusieron en contacto con el grupo IAIA de Madrid, una asociación que organiza y coordina actividades relacionadas con la terapia de labores, dirigido tanto a mayores como a niños o cualquier público con ganas de aprender, creando una red de solidaridad creativa y tejiendo solidaridad. Además, son ellas las encargadas de coordinar la entrega de todas las prendas y muñecos que se hacen en 'Tejiendo en Vitoria'.

Mucho más que tejer

Leo, Mari Ángeles y Elena han rememorado cómo llegaron a formar parte de grupo, y ese primer día en el que Piedad les entregó 'la bolsa de bienvenida'. Ahora mismo para formar parte de Tejiendo en Vitoria se tiene que partir con la premisa necesaria de "saber tejer", como nos cuenta Piedad, "ya que en los inicios sí que llegaba gente que no sabía, y se le enseñaba, pero ahora ya tienen que traer de casa esa base". Elena ha sido la última que se ha incorporado al grupo, "aunque ya sabía de su existencia a través de las redes sociales, y colaboraba con ellas llevando lana y algodón, que siempre es necesario", como ella misma nos ha explicado.

Mari Ángeles lleva 7 años en el grupo, pero recuerda como si fuese hoy el primer día cuando "mi hija me dejó en puesto que pusieron en el mercadillo de Lakua, para que charlase con ellas y luego se encargó de todos los martes y jueves fuese a tejer y salir de casa", además rememora como este "no es sólo un grupo para tejer, sino un grupo de amigas, que a mi me ayudaron a salir del pozo en el que estaba tras el fallecimiento de mi hermano".

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El último proyecto en el que participaron, el pasado noviembre, fue tejiendo unos zapatos rojos con los que adornaron el exterior del centro cívico de Lakua. Todo ello dentro de una propuesta a nivel mundial para recordar a las mujeres que ya no están y reivindicar el fin de la violencia machista, con motivo del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.