A un mes de la Navidad, así están los precios de los productos típicos del menú

A 20 días de la Nochebuena el mercado de la Ribera empieza a notar el ir y venir, no solo de turistas, sino también de los clientes más fieles que empiezan a idear con qué van a sorprender estas Navidades. Con el inicio de diciembre, y la iluminación en las calles, empiezan a hacerse ya los primeros encargos. Quizá una de las particularidades de este año es que se ha perdido el miedo a congelar. O incluso a comprar directamente el producto congelado.

Desde congelados Juldan, con una tienda en Deusto y otra en las Arenas, Julen, su responsable, confirma este extremo. "Se está comprando bastante antes. En nuestro caso mantenemos los precios estables. De cara a Navidades el problema puede surgir en que algunos productos se van agotando, y es difícil reponerlos". La hostelería está demandando más de lo habitual, y eso repercute en el cliente final. En su caso, el langostino es el producto estrella, y el que mantiene un precio más estable a lo largo, incluso, de los años. La almeja, dada la escasez, puede convertirse en uno de los reclamos estos días.

Pescados

En la pescadería Borges del mercado de la Ribera alcanza los 52 euros, mientras que congelada se puede adquirir a 10,90 euros el kilo. El caracolillo está a 41 euros "y ha empezado a subir", advierte Janire. El puente de diciembre marca el punto de inflexión, "a partir de ahí todo va a empezar a encarecerse". El mero está a 21 euros -"digno de aprovechar"-, la quisquilla 38, el besugo a 40... y los percebes están bastante más baratos que el año pasado (que rozaron los 100), ahora se pueden comprar a 38.

Carnes

Desde la carnicería Txomin, Jon Ander canta un abanico de precios que va desde los 55 del solomillo, cerca de los 30 el chuletón, o el más asequible redondo, a 15. El cordero en su caso, es el que va a faltar en los menús. Ante la previsible subida de los precios, Jon Ander también invita a congelar el producto, pero hacerlo "sin romper el sistema de frío". "Es preferible sacarlo del congelador con un par de días de antelación y hacerlo al frigorífico; hacerlo rápido es un error", asegura.