Un detenido y dos investigados por la trifulca del día del Alavés-Betis

Vitoria

La Ertzaintza ha detenido a una persona implicada en el enfrentamiento que se produjo horas antes del Alavés-Betis del 8 de octubre. También hay otros dos investigados con los que se está siguiendo el proceso de pesquisas. No hay ningún implicado bético en el proceso. Si se considera culpable al principal implicado, el club vitoriano podría decretar su expulsión inmediata como socio. En caso de lo sea ahora, lógicamente. Si no, prohibición de acceso.

Eran las 12 menos cuarto de aquel día cuando un grupo de encapuchados con emblemas del Alavés atacaron a un grupo de ultras béticos que estaban sentados en la terraza del bar City Hall. La mayoría de ellos se dispersaron pero otros entraron en el local y se defendieron con sillas y mesas. También vaciaron un extintor para repeler el ataque que les pilló desprevenidos. Hubo algunos heridos, la mayoría de carácter leve. La terraza del bar quedó devastada y los dueños del local pagaron los platos rotos.

Cuando se personó la Ertzaintza se hizo una batida por la zona y se detuvo a un conductor con un coche de gama alta que se resistió a la autoridad. En el interior del coche llevaba material sospechoso por lo que quedó la sensación de que era un vehículo de apoyo al ataque. Los aficionados del Betis fueron escoltados en autobús hasta las afueras de Vitoria y se les invitó a emprender viaje rumbo a Sevilla de nuevo, sin ver el partido. Los Supporters tampoco eran aficionados béticos pacíficos ya que tienen su historial. El pasado no se borra.

“No se puede ser condescendiente con los violentos, hay que denunciarles y apartarles del fútbol”, ha dicho esta semana el Consejero portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria. “Vamos a perseguir a la gente que sobra porque no va a los campos de fútbol a disfrutar sino a insultar o buscar broncas. Y los clubes serán multados”, añadió al Diario AS el presidente de la Federación Alavesa, Kepa Arrieta. Los enfrentamientos en San Sebastián del día de la Real-Benfica, el follón del Lakua-Indautxu de Juveniles son sólo algunos de los últimos episodios violentos.