¿Hay una ofensiva judicial contra el euskera? Opinan los juristas Iñigo Urrutia y Alberto López Basaguren

Bilbao

Tras la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que anula varios artículos de la Ley municipal sobre el uso del euskera y la convocatoria de una manifestación el 4 de noviembre en Bilbao "contra la ofensiva judicial contra el euskera", 'La ventana Euskadi' ha querido preguntar a dos juristas comprometidos con la lengua vasca: Iñigo Urrutia, profesor de Derecho administrativo y Aldezle de la UPV-EHU, y Alberto López Basaguren , catedrático de Derecho Constitucional de la UPV-EHU y miembro de 'Euskara danontzat'. El primero acudirá a la manifestación. El segundo, no.

López Basaguren, no ira a esa manifestación ya que no ve una actuación de la justicia contra el euskera. "Carece de fundamento lo que dicen. Se señala que las 7 o 8 sentencias que ha habido hasta ahora son un ataque judicial al euskera, y si uno se pone a analizar cada una de esas sentencias, de lo que se trata por parte de los tribunales es únicamente de aplicar el decreto de perfiles lingüísticos fundamentalmente son cuestiones de función pública y lo que se pone coto a las medidas que se han tomado pasándose de lo establecido por el decreto. Luego alguna otra cuestión que se deduce de la existencia simultánea de dos lenguas oficiales y del derecho de todos los ciudadanos a elegir la lengua de su elección", explica.

El catedrático asegura que "no hay país democrático, multilingüe en el mundo, en el que cuando existen dos lenguas oficiales de forma simultánea en un mismo territorio, en el que el eje no sea el derecho de los ciudadanos de cada ciudadano a elegir libremente la lengua oficial de su elección". Él opina que hay una confusión y considera que la política lingüística tiene que articular, sobre todo, medidas de fomento y establecer medios para que quien quiera, pueda utilizar la lengua sin restricciones. Por contra, ve cómo el "euskera camina sobre la restricción de los derechos de los castellanos hablantes", algo que en su opinión es un error. "Primero, es claramente ilegal e inconstitucional. No hay sistema democrático plurilingüe en el mundo que avale una medida de ese tipo" y cree que en un futuro cercano, el euskera lo pagará.

Por su parte, Iñigo Urrutia, es uno de los firmantes de la declaración del 10 de mayo que llamaba a manifestarse el 4 de noviembre. Para él, las sentencias que han anulado varios preceptos relacionados con el uso del euskera en las Administraciones públicas no son episodios aislados. "Ya son 10 sentencias. Esto hace que varíe lo que es la jurisprudencia y está afectando de forma grave los fundamentos jurídicos del proceso de normalización lingüística", ha alegado.

Según Urrutia, la justicia vasca está protegiendo al grupo que no conoce la lengua vasca, pese a la claridad de que el euskera es la que está en una situación de inferioridad respecto a la lengua castellana. "Lo que tienen que hacer es realizar medidas de acción positiva para intentar igualar el estatus y la realidad de las lenguas favoreciendo a laque está en desventaja". Aunque reconoce que cuando estas son llevadas a cabo, "el poder judicial reacciona y establece que el tratamiento tiene que ser de absoluta igualdad, algo que yo no comparto".

Para él, los jueces con estos fallos están "dictando la política lingüística de Euskadi". Los tribunales "no son quienes para dictar cómo se deben gestionar las Administraciones, lo que deben hacer es decidir si su gestión es o no acorde a la ley y la Constitución", ha reflexionado Urrutia, que, además, llama la atención sobre la inseguridad jurídica que están provocando los sucesivos fallos judiciales. "Me llaman desde muchos alcaldes para preguntarme si pueden hacer determinadas cosas en euskera, si pueden poner determinadas clausulas...habría que llegar a un nuevo consenso políticos y establecer los parámetros de la política lingüística para los próximos 40 años.

El euskera también en el trabajo

Bajo el lema "Ante la ofensiva, junto al euskara, juntas y juntos con el euskara" los principales sindicatos vascos, así como agentes sociales han confirmado su apoyo a la manifestación convocada para el próximo 4 de noviembre. Una unión que llega un día después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en contra del uso principal del idioma. Debido a "esta ola reaccionaria, retrógrada y euskarófoba" consideran "imprescindible" esta movilización. Además, los municipios de la mancomunidad euskalduna (UEMA), también han mostrado su apoyo y han manifestado su intención de seguir priorizando el euskera aprobando una declaración institucional contra el fallo.

La secretaria general de Kontseilua, Idurre Eskisabel, junto a los representantes de ELA, LAB, Steilas, ESK, EHNE, CGT, HIRU y del movimiento de pensionistas ha subrayado que la marcha servirá para reivindicar que "los derechos lingüísticos son también derechos laborales" y que tienen "todo el derecho a recibir los servicios en euskera". Según Eskisabel, los trabajadores tienen derecho "a conocer la lengua propia de Euskadi, a desarrollar su actividad y profesión en euskera".

Además, ha asegurado que se necesitan políticas lingüísticas eficaces "que respondan a las especificidades de toda Euskal Herria, pero que respondan a las características particulares de cada lugar, para que no sólo se reconozcan los derechos lingüísticos, sino que también se puedan desarrollar". Reconoce que se había puesto el ojo en los más jóvenes para "euskaldunizar el futuro", pero admite que la educación no lo es todo. "¿De qué sirve ser de la generación de jóvenes más euskaldunes de toda la historia, cuando el mundo laboral es totalmente castellanoparlante?"

"Desgraciadamente, las sentencias recibidas últimamente desde los juzgados van en sentido contrario. Cada vez está quedando más claro que se trata de una tendencia que va más allá de sentencias aisladas: se trata de una ofensiva judicial", para "obstaculizar el proceso de normalización del euskera y retroceder en el camino recorrido", sentenciaba Eskisabel.

Alegando a que no están dispuestos a perder lo que se ha avanzado en materia lingüística, animan a la ciudadanía a particiar en la manifestación del próximo 4 de noviembre en Bilbao.