Euskadi se prepara para el episodio de calor más fuerte del verano
La Agencia Estatal de Meteorología ha establecido una alerta roja en algunas comarcas de Euskadi por temperaturas extremas
Teenage boy drinking water from a street fountain, side view / Dave G Kelly
Bilbao
La Agencia Estatal de Meteorología ha establecido una alerta roja en algunas comarcas de Euskadi por temperaturas extremas. Según la previsión de Aemet, las temperaturas más altas se podrían registrar en el interior de Bizkaia y Gipuzkoa y el norte de Álava, con máximas que podrían llegar a los 42 grados en la cuenca del Nervión. Esta alerta roja, que es el máximo nivel de aviso por riesgos meteorológicos, también se ha extendido a otras zonas como Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha o Madrid.
Por su parte, Euskalmet mantiene para este miércoles en Euskadi una alerta naranja, un nivel inferior que Aemet, porque prevé que se podrían superar los 40 grados en Álava y los 34 en la costa.
No se considera ola de calor
La subida de las temperaturas se espera, sobre todo, en la tarde del miércoles y se mantendrá hasta la madrugada del jueves. Posteriormente se producirá una bajada brusca de las temperaturas que se mantendrá en los próximos días.
La Organización Meteorológica Mundial habla de ola de calor cuando, "durante más de cinco días consecutivos, la temperatura máxima diaria excede en 5ºC a la temperatura máxima media". Ahora hablamos de un 'episodio de calor'.
Todo lo que debes saber sobre este episodio de calor
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Hoy por Hoy Euskadi 07:50 (09/08/2023)
Recomendaciones del Departamento de Salud
Beber agua sin tener sed, protegerse del sol y evitar esfuerzos físicos que generen un sudor intenso son algunas de las recomendaciones contra el calor, que son especialmente relevantes en el caso de las personas que pertenecen a grupos de riesgo como enfermos crónicos, niños y mayores.
No es conveniente tomar bebidas con cafeína, alcohol o demasiado azúcar porque no calman la sed y le hacen perder más líquidos corporales, como tampoco lo es hacer comidas grasas y demasiado abundantes puesto que dificultan la adaptación al calor.
Sí es recomendable en cambio aumentar el consumo de ensaladas, verduras y frutas, ya que contribuirán a reponer las sales minerales que se pierden por el sudor, ha precisado el Departamento de Salud en una nota.
En casa se deben cerrar las ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol, aprovechar los momentos de menos calor para ventilar y refrescar la casa y usar en ventilador si se dispone de él. Si aún así se sigue notando mucho calor, es conveniente refrescarse el cuerpo con agua, sobre todo cara y manos.
En la calle hay que evitar estar al sol en las horas centrales del día, usar sombrero, gafas de sol y protector solar, no hacer grandes esfuerzos físicos y si no hay más remedio que trabajar a pleno sol, es fundamental cubrirse la cabeza y llevar ropa ligera muy transpirable, así como beber de 2 a 4 vasos de agua fresca por hora.
Se deben extremar las medidas de precaución con las personas más frágiles como bebés, personas mayores y personas enfermas y nunca debe quedarse alguien en un vehículo estacionado y cerrado, aunque esté a la sombra.
Las personas ancianas, sobre todo las que viven solas o son dependientes, pueden tener dificultades en adoptar medidas protectoras, por lo que es conveniente visitarlas, al menos, una vez al día.
En el caso de insolación (piel enrojecida, caliente y seca, pulso rápido, dolor intenso de cabeza), hay que mantener a la persona en un sitio fresco, cubrir su cabeza y axilas con compresas mojadas y frías, y darle a beber agua con sal y bicarbonato. Si está inconsciente y vomita, se le debe ladear la cabeza y mantenerle libres las vías aéreas, y llamar al 112.
