Giuliano, operado de la fractura de peroné y la luxación en el tobillo izquierdo

Vitoria

Giuliano Simeone marcó su primer gol con la elástica albiazul pero estaba escrito que el final de la historia no iba a ser feliz. En el minuto 85 de partido, y con 2-1 en el tanteador favorable al Burgos, José Matos le hizo una entrada a Giuliano Simeone y lo dejó KO. Con el tobillo izquierdo colgando, torcido, y la pierna buena temblando del efecto demoledor de una entrada muy dura y a destiempo. El diagnóstico final hablaba de luxación de tobillo y fractura de peroné.

El partido se detuvo y, de hecho, no volvió a disputarse ni un solo segundo más. El colegiado envió a todos los jugadores a los vestuarios. Se esperó un buen rato a que llegara la ambulancia, que entró en el terreno de juego, se le inmovilizó en una camilla y luego se le trasladó al centro de salud de Briviesca. Alberto Fernández, médico del equipo, dio con el primer diagnóstico rápidamente: fractura de peroné y luxación importante del tobillo izquierdo, quirófano asegurado y varios meses en el dique seco cuando ni siquiera ha comenzado la liga.

José Matos se disculpó luego en las redes sociales, al igual que el Burgos. El jugador dijo que se había tratado de un lance del juego, que él nunca fue a lesionar a Giuliano y denunció que está recibiendo muchas amenazas tras lo ocurrido a las 20:50 h. de la noche en Briviesca. Si hasta ahora era un secreto a voces que el Alavés necesitaba un delantero, ahora con mucha más razón. Tan sólo cuenta con Miguel De la Fuente y Mamadou Sylla en esa demarcación por lo que la baja de varios meses de Giuliano obligará al club a maniobrar rápidamente.

Lo novedoso es que el club vitoriano ha solicitado a la Federación Española de Fútbol que actúe de oficio sobre José Matos, autor de la escalofriante entrada. El Burgos y el propio jugador han mostrado su perplejidad ya que es algo que no acostumbra a hacerse en el mundo del fútbol. Crearía un precedente que no existe hasta ahora en este deporte pero evidencia el malestar existente dentro del club babazorro. Indignación, dolor e impotencia pero con sensación de que no va a tener demasiado recorrido.