Ciudades cardioprotegidas; Debabarrena a la cabeza en desfibriladores en la calle

San Sebastian

Saber usar un desfibrilador puede salvar vidas. Por eso cada vez más localidades invierten en colocar este tipo de aparatos en la vía pública, al alcance de cualquier ciudadano, para dar una repuesta rápida ante una emergencia. Ciudades cardioprotegidas, es lo que se persigue, y en ese camino la comarca de Debabarrena está a la cabeza del Estado.

Ampliar

Un camino por la cardioprotección que arrancó en Ermua en 2021. La localidad fue pionera colocando diez aparatos en sus calles, y formando a una red de voluntarios para poder usarlos. Este año se han sumado a esa red de ciudades cardioprotegidas, Elgoibar, que se ha convertido en el primer municipio de 10.000 habitantes de todo el Estado con una decena de DEAs en la vía pública; y ahora la vecina Mendaro, que acaba de sumar al paisaje urbano 4 desfibriladores, para sus 2.000 vecinos, uno en cada barrio. Cualquiera puede utilizarlos en caso de emergencia vital, pero además el ayuntamiento formará a quien quiera aprender a usarlos.

Y es que hacerlo correctamente "es vital", nos cuenta Iñaki Arregi, su alcalde. "Es fácil, porque el aparato te va indicando los pasos a seguir mediante indicaciones de voz, una vez se rompe el precinto". Pero una cosa es hacerlo estando tranquilos y otra si te ves en una situación de emergencia, de ahí la necesidad de ofrecer cursillos de formación. "El cursillo quiere ayudar también a controlar nervios, poniéndote en una situación de emergencia, para que sea eficaz la actuación en el momento real". explica.

Los cursos arrancan este mes de mayo. Desde el ayuntamiento llaman a los vecinos a participar, y también a cuidar los aparatos. "Que se utilicen como se tienen que utilizar, que no haya vandalismos, tienen que estar en buen uso", insiste el alcalde. "Visto que están en la calle, tienen un chequeo diario mediante una monitorización GPS, así cualquier avería o movimiento raro, el dispositivo manda una señal a la central que acude a repararlo".

Todos los dispositivos están situados en las zonas más transitadas de las localidades, en las principales arterias o zonas donde se congrega la gente, para que su acceso sea inmediato y los vecinos tengan localizados de un vistazo los aparatos. La media del Estado es de 8 desfibriladores por cada 10.000 habitantes. En Debabarrena, lo superan con creces. Solo en Elgoibar, sumando los aparatos colocados en la calle y los que están ya en edificios públicos, la media asciende a 25. Y es que en la comarca lo tienen claro, con la salud no se juega, y en la rapidez de la respuesta puede estar una vida.