Iker Larrazábal trae una txapela profesional para Álava 20 años después
El pelotari de Amurrio se coronó en el Labrit de Pamplona como campeón del Parejas de promoción y toma el relevo de Aitor Pinedo y el año 2003.
Iker Larrazábal ganó el Parejas de promoción en el Labrit.
Vitoria
Álava llevaba 20 años sin colgarse una txapela profesional de pelota. Desde que Aitor Pinedo ganase en 2003 el Parejas de promoción en Soria hasta que Iker Larrazábal levantó el mismo trofeo en el Labrit de Pamplona el sábado pasado. El pelotari de Amurrio ganó junto a Eskiroz por 16-22 a Zabala y Gaskue para colgarse su primera txapela en su segundo año en el campo profesional. Lleva meses entrenando con Aimar Olaizola y los frutos se están viendo reflejados en la cancha.
Escucha la entrevista en SER Deportivos Vitoria.
Iker Larrazábal trae una txapela profesional a Álava después de 20 años
07:17
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El Labrit de Pamplona registró el sábado un lleno para presenciar la final de mano parejas de promoción. Más de doscientos seguidores alaveses presenciaron el partido, la mayoría procedentes de Amurrio, que se desplazaron en dos autobuses y coches particulares, para animar a su paisano Larrazabal. Fue notable el apoyo que desde las gradas dedicaron a Iker.
Eran protagonistas de la final las parejas Larrazabal (Araba) - Eskiroz (Nafarroa) y Zabala (La Rioja) – Gaskue (Nafarroa). Los primeros que salían como favoritos, habían actuado en varios partidos en la liga de primera categoría, supliendo a pelotaris lesionados, demostrando su valía. En el comienzo del partido Larrazabal y Eskiroz no estuvieron acertados, cometiendo algunos errores, lo que les supuso estar retrasados en el marcador 1-4 y 3-6. Tras una magnifica reacción lograron igualar el marcador a siete tantos, y desde ahí siempre fueron por delante hasta el 22-16 final, que les daba la victoria.
Iker Larrazabal fue el mejor de los cuatro, consiguiendo varios tantos con sus espectaculares remates de gancho y volea, atrasando la pelota con fuerza cuando la situación era favorable, para castigar al zaguero contrario. Su compañero Eskiroz estuvo brillante, cubriendo muy bien la espalda del alavés. Los vencedores utilizaron una pelota viva, que facilitó los remates y el desplazamiento con mucha rapidez a los cuadros traseros.
Por medio de Larrazabal, Álava conseguía recuperar la txapela de segunda categoría, tras veinte años de sequía. El anterior título fue conseguido en 2003 por Aitor Pinedo.
