El Éibar saca petróleo del Heliodoro
Revolución de Ramis en el once, con hasta seis cambios respecto al derbi contra Las Palmas
Santa Cruz de Tenerife
El Éibar pescó los puntos en el Rodríguez López ante un Tenerife incapaz de dejar su portal a cero por sexta jornada consecutiva. De algún modo fue injusto, pues el cuadro blanquiazul fue el que más propuso y más oportunidades claras sumó a lo largo de la contienda. Tejero marcó la diferencia para los visitantes.
Luis Miguel Ramis decidió llevar a cabo una auténtica revolución en el once de los blanquiazules. Hasta seis cambios respecto a la alineación del derbi perdido con Las Palmas, con Mellot y Sipcic como novedades en la retaguardia; la salida de Míchel y Aitor Sanz de la sala de máquinas; el estreno como titular de Pablo Larrea y la incorporación de Bermejo, sorprendente capitán.
El que no faltó en la formación inicial fue el gran protagonista de las últimas horas, Sam Shashoua, a quien el técnico del representativo había confirmado la titularidad un día antes. Enfrente, un Éibar que venía de vencer al Almería (1-0) y que ya había presentado sobradas muestras de su potencial para ser candidato a todo.
El representativo inició el partido en altos niveles de intensidad y dispuso de dos ocasiones, la primera un disparo lejano de Rubén Díez en busca de sorprender al portero Yoel; y la segunda un cabezazo de Mollejo que se fue fuera, por poco. Gobernar la contienda frente a un equipo como el Éibar no era tarea fácil, pero el equipo isleño fue consolidando su dominio con el transcurrir de los minutos. Además, los armeros se vieron privados del concurso de uno de sus estiletes ofensivos principales, el exmadridista Feuillassier, que se retiró lesionado antes de cumplirse la primera media hora.
La opción más clara para los locales llegó justo antes del descanso, cuando un defensa tuvo que salir al rescate de su portero cuando el gol ya se cantaba en los graderíos del Rodríguez López. Precisamente en la siguiente acción, fue el propio Yoel el que salvó los muebles para los suyos.
En el segundo acto entran en el Tenerife tanto Aitor Sanz como Míchel Herrero. Doble cambio de Ramis ante el temor de quedarse con diez, sobre todo porque Larrea llevaba ya un largo rato cargando con una peligrosa amarilla. El equipo blanquiazul buscó prolongar sus buenas sensaciones de los primeros 45 minutos, pero también el Éibar introduciría variantes.
Los ajustes que eligió Garitano valieron al equipo vasco para ganar protagonismo y solidez, si bien la oportunidad más nítida volvió a ser blanquiazul. Para Elady, que habia reemplazado a un desafortunado Bermejo y se encontró un duelo a dos con Yoel. Cuando ya el Heliodoro casi celebraba el 1-0, el palo y luego el portero se interpusieron en su camino. Mala noticia, pues fue el preludio del golazo de Tejero, que marcó la diferencia y arrimó los puntos del lado vasco.