Osakidetza ha pagado un millón de euros por los pacientes covid-19 derivados a la sanidad privada
Media docena de clínicas privadas atendieron a 501 enfermos en el peor momento de la pandemia

IMQ Araba fue una de las clínica que acogió pacientes covid / IMQ

Vitoria
Hasta la fecha, Euskadi no ha tenido que echar mano de la sanidad privada para hacer frente a la segunda ola de la pandemia. Ni siquiera para hacer parte de las miles de pruebas PCR que se realizan a diario. En la primera ola fue muy distinto. Entonces si, con los hospitales de Osakidetza colapsados, el Gobierno vasco tuvo que recurrir a la red privada. Medio millar de pacientes con coronavirus tuvieron que ser derivados con un coste de casi un millón de euros.
La factura asciende exactamente a 926.691 euros. En el peor momento de la pandemia, entre marzo, abril y mayo, Osakidetza se vio obligada a derivar a 501 pacientes covid-19 a media docena de hospitales y clínicas privadas, con un coste medio de 1.850 euros por ingreso, según la información a la que ha tenido acceso la Cadena SER.
Realmente, no se ha pagado por paciente, sino por estancia: 257 euros al día por cama médica. Hay que tener en cuenta que la propia Osakidetza reforzó con personal propio, médicos y enfermeras, las plantillas de estas clínicas e incluso suministró equipos de protección individual.
En ningún caso, hubo que derivar pacientes a UCIs privadas. Todos fueron atendidos en las unidades de cuidados intensivos de Osakidetza.
Hasta la fecha, Euskadi no ha tenido que echar mano de hospitales privados para hacer frente a la segunda ola. Ni siquiera para hacer pruebas PCR. Todas las que se hacen, una media de 9.000 diarias,se realizan a través de laboratorios propios.