El Gobierno de Navarra prefiere "resignificar" que derribar

Pamplona

La consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, apunta en La Ventana de Navarra que la nueva Ley de Memoria Histórica aprobada por el Gobierno Central sigue las líneas en las que viene trabajando el Gobierno de Navarra y lo que hace es "fortalecer" las políticas públicas de memoria de la comunidad foral.

Ollo recuerda que el Gobierno sacó adelante un censo de símbolos franquistas en 2016 y desde entonces se han retirado cerca de 300 menciones, honores y placas. En estos momentos están inmersos en una investigación para sacar a la luz algunos de estos símbolos. Pone como ejemplo el título de "hijo predilecto" que se puso a Franco en algunas localidades navarras, una mención que los propios ayuntamientos desconocían. Hasta la fecha se ha hecho un estudio con localidades de más de 2.500 habitantes y queda por conocer el resto para proceder a su retirada.

Sobre el Monumento a los Caídos, la consejera recuerda que es de competencia municipal y que el propio Ayuntamiento de Pamplona puso en marcha un concurso de ideas en torno al edificio en las que se contempla también la demolición.

La consejera adelanta que acepta todas las posturas, pero derribar puede ser "una catarsis momentánea" mientras que la resignificación de los lugares, dejarlos y darles otro valor, es "importante para deslegitimar la violencia y puede servir de herramienta pedagógica". Matiza Ollo que el Gobierno Central ha apostado por esta última opción, dará otro significado al Valle de los Caídos, y es por lo que apuesta el Gobierno de Navarra para el Monumento a los Caídos, aunque insiste en que es una decisión que corresponde al Ayuntamiento de Pamplona y que respetará y aceptará lo que finalmente se acuerde.