Empate para seguir con opciones
El Tenerife se queda a dos puntos de los puestos de promoción tras sumar su tercera igualada consecutiva en casa
Luis Pérez trata de controlar un balón. / LaLiga
Santa Cruz de Tenerife
El empate permite al Tenerife seguir en la carrera por la promoción, aunque pierde puestos en la tabla; y despega al Zaragoza de los puestos de ascenso directo. Para ambos fue un mal menor en un duelo que tuvo momentos propicios para los dos equipos: primero para los maños, que salieron en plan imperial; y luego para los isleños, que gobernaron la segunda mitad y se vinieron arriba desde que igualaron en un penalti transformado por Milla.
Baraja apenas introdujo rotaciones en el once inicial. Sí que entró Luis Pérez en el sitio que ocupó Lluís López en Almería; y el catalán, a su vez, pasó al eje de la retaguardia en detrimento de Alberto. La sorpresa fue la suplencia de Bermejo, goleador y héroe en el Juegos del Mediterráneo, al que el técnico colgó otra vez la etiqueta de revulsivo.
Llegaba el Zaragoza hasta arriba de urgencias en el Heliodoro. Pinchazo tras pinchazo había debilitado peligrosamente su candidatura de ascenso y además se había visto apeado de la segunda plaza por sus vecinos del Huesca. Así que estaba obligado a ganar y su entrenador, que había entrenado al Tenerife a finales del siglo pasado, prometía una versión irreverente de los suyos en el Rodríguez López.
El partido no tardó en ponerse de cara para el equipo aragonés en una muy desgraciada acción de Ortolá, que introdujo el balón en su propio arco tras un venenoso servicio de Luis Suárez desde la izquierda. Habían sido unos compases iniciales de gran voracidad maña, como si los de Víctor quisieran marcar territorio desde muy el principio. De hecho, pudo incrementar su renta si un buen disparo de Puado encuentra el destino buscado en una acción inmediatamente posterior a la del 0-1. Como en Almería, al Tenerife le tocaba remontar pero el rival era un rodillo. Casi una apisonadora.
Ocurrió entonces lo mismo que en el partido anterior, que se encontró el Tenerife con un penalti (por derribo sobre Álex Muñoz) y Luis Milla demostró que nunca falla. En su tercer acierto desde los 11 metros después de la pandemia, el madrileño llevó las tablas al marcador y abrió así un partido nuevo, mucho más parejo y con un Zaragoza menos dominador, pero igual de incisivo cuando se aproximaba a Ortolá.
Se esperaban cambios en la segunda mitad, necesarios porque ambos equipos andaban muy justos de fuerzas, pero tardaron un mundo en llegar los primeros. Antes de que se produjeran, Dani Gómez tuvo una excelente ocasión para desnivelar la igualada con un cabezazo que se fue desviado (46'). Fue en la reanudación cuando se vio la mejor versión tinerfeñista y fue el cuadro de Baraja el que con mayor determinación buscó la victoria. Pero faltaba frescura y la buscó el entrenador dando carrete a Bermejo, que dispuso esta vez de solo 18 minutos. No bastó. Y eso que Joselu tuvo una oportunidad clamorosa al filo del final. El sueño sigue vivo, aunque se complica.
Sipcic se pierde Alcorcón
El balcánico fue expulsado por doble amarilla a pocos minutos del final y obligará a Baraja a recomponer su alineación en el próximo partido (lunes, 20:45 horas) en el Municipal de Santo Domingo frente al también aspirante Alcorcón.
