El Niemeyer que nos deslumbró
Asturias
Vaya por delante que yo fui una de las personas que creí que Avilés entraba en una era estratosférica cuando comenzó a funcionar el Centro Internacional Oscar Niemeyer y me dejé cegar por el oropel de ver gente como (los ahora controvertidos) Woody Allen, Kevin Spacey y Brad Pitt. También Scarlett Johansson, Carlos Saura o Jessica Lange, entre otros, anduvieron por la nuestra villa. Daba igual lo que vinieran a hacer, daba igual que fuera de más calidad o, en algunos casos, directamente mediocre, era ilusionante sentir la expectación de toda una ciudad deprimida por la reconversión industrial, lastrada por la decadencia fabril, víctima de las decisiones de grandes empresarios que siempre buscan cómo y dónde explotar más y mejor (Los de Alcoa lo saben bien ahora)
Llegué incluso a participar en alguna de las abarrotadas concentraciones ciudadanas, que se hicieron en el 2011 para defender el centro. Pero, a primeros de 2012, una charla-coloquio en la Casa de Cultura lo cambió todo… Tuve la impresión de que el impostado victimismo en gente de la dirección del centro, sumado a ciertas notorias incoherencias a preguntas muy concretas del público presente, hicieron derivar el sentir avilesino a seguir apoyando el centro, desde luego, pero no tanto la gestión…
Y ya saben cómo continúa la historia. En todos estos largos años hemos asistido a denuncias, investigaciones, acusaciones, rocambolescas fugas y abogados defensores que se apeaban de la causa encomendada. Y, como seguro ustedes también sabrán, esta mañana ha comenzado la causa contra el exdirector, su exmujer, el exjefe de producción, el exsecretario y un exagente de viajes (vaya cantidad de ex…) 20.000 folios nada más y nada menos, para destripar el caso en la Audiencia Provincial de Oviedo, declarada recientemente, por cierto, la mejor ciudad para vivir de Asturias, especialmente en lo que a limpieza se refiere. Curioso ¿no? Limpieza es lo que va a hacer falta…