Patrimonio Cultural de la Humanidad
Carmen Jerez
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Jerez de la Frontera
Brindemos con un copa de vino por la iniciativa del popular Antonio Saldaña; pedir la declaración de nuestros viñedos y bodegas como Patrimonio Cultural de la Humanidad, no sólo es una magnífica noticia a nivel económico para la ciudad, ya que significaría un aumento de riqueza y empleo, de proyección internacional y fomento del Enoturismo, sino que además estaríamos haciendo justicia histórica.
Cómo la Unesco sabrá, ya por el año 1.100 A.C. nuestros vinos se distribuían desde la Xera fenicia por todo el Mediterráneo. Griegos y cartagineses escribían acerca de ellos y los romanos allá por el 138 A.C lo conocían como 'vinum ceretensis'. Los restos arqueológicos de las bodegas más antiguas de Occidente,datan del S III A.C y se encuentran en la Sierra de San Cristóbal, a escasa distancia de Jerez.
Nuestros vinos, bañados por el Atlántico, la conjunción de los vientos de Levante y Poniente y esa tierra albariza, es lo que da a la uva palomino la característica propia para hacerlos únicos en el mundo entero.
Es un proyecto ambicioso y requiere del apoyo de todas las entidad. Como bien decía Shakespeare por boca de Falstaff '...si mil hijos tuviera, el primer principio humano que les inculcaría sería abjurar de todo brebaje insípido y dedicarse por entero al jerez...' por algo será, y ese algo debe traducirse en tan ansiada Declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
