El estado del Umia y del encoro llega de nuevo al Parlamento
El estado del Umia y del encoro llega de nuevo al Parlamento
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Vilagarcía de Arousa
En el embalse de A Baxe, en Caldas, o en el río Umia nunca hubo toxina y el agua que consumen los vecinos de los municipios que se surten de esta fuente natural pueden estar tranquilos. Lo ha asegurado esta mañana en el Parlameto Gallego el diputado del PP Gonzalo Trenor.
El debate lo ha llevado al pleno el BNG quien comenzó recordando la negra historia de la construcción del vaso de la discordia que no resolvió ninguno de los problemas que presentaba el río y sí creó otros, según Luis Bará.
El nacionalista insistió en que no hay garantías sobre el consumo de agua potable, con contaminación, dijo, en los seis puntos de control establecidos. Y si es como dice la Xunta, por qué se han tomado otras medidas que causan preocupación en la población, se pregunta.
Por eso reclamó la elaboración de un estudio epidemiológico para descartar problemas de salud en la población, además de más analíticas y un control exhaustivo.
Tanto este grupo como En Marea exigieron como primera medida la destrucción del embalse para devolver al Umia su estado natural, por entender que en ese freno está la verdadera causa de tanto inconveniente. Pero los socialistas mostraron su temor sobre ese paso, por eso no abogan en el Parlamento por el desmantelamiento.
Bará le reprochó precisamente la duplicidad de ideas sobre esto porque en el ayuntamiento de Caldas por ejemplo, los socialistas sí pidieron el desmantelamiento.
