Esperando "turno" para poder ver a sus padres
Jueces y abogados denuncian que la escasez de Puntos de Encuentro Familiar está provocando que haya menores que no vean a alguno de sus progenitores durante meses cuando las visitas tienen que ser vigiladas.
Según los expertos la espera puede provocar olvido en los más pequeños y rechazo entre los adolescentes lo que puede dificulta la reconciliación familiar
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Conversación con Ana Clara Belío, Mónica Cruz y Julia Clavero, abogadas de familia denuncian lal consecuencias de la falta de Puntos de Encuentro Familiar
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Madrid
La lista de espera de los Puntos de Encuentro Familiar de la Comunidad de Madrid está provocando que haya menores que pasen meses sin poder ver a alguno de sus progenitores. Visitas que, por orden judicial, se tienen supervisar en estos centros. El tiempo de espera, según denuncian jueces y abogados, llega al año.
Cada fin de semana la imagen se repite. Cuando la relación de los progenitores se rompe por completo, tienen que recurrir a un lugar "neutral" en el que se confirme que el régimen de visitas se cumple con la entrega y recogida puntual del menor. Pero el problema se agrava cuando por orden judicial esa visita se tienen que realizar dentro del centro.
Los motivos pueden ser muy distintos, explica Ana Clara Belío, abogada de familia. En algunos casos para evitar que uno de los progenitores se pueda llevar al menor fuera de España, en otros en un intento por recomponer las relaciones con alguno de ellos después de un tiempo sin verlos, o porque se esté investigando alguna denuncias por maltrato.
Esperando turno
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Belío comparte despacho con Mónica Cruz y Julia Clavero, también abogadas de familia. Ellas comprueban a diario cómo la escasez de estos puntos de encuentro, 15 para toda la comunidad, está llevando a que haya padres que tengan que esperar durante meses "su turno" antes de recibir la llamada del punto de encuentro comunicándoles el día y la hora en el que podrán ver a sus hijos. "Pero mientras reciben la llamada del punto de encuentro las visitas quedan en suspenso".
El problema es que la percepción del paso del tiempo es muy distinto para los niños. "Los perjudicados no son solo los progenitores sino los menores, niños de tres , cuatro o cinco años, que dejan de ver a su padre o a su madre durante meses".
Eso en el caso de los más pequeños, porque el problema se puede agravar cuando son adolescentes, y estas edades "las distancias se pueden hacer insalvables". "Hay niños que no vuelven a recuperar la relación con su padre o con su madre debido al tiempo transcurrido, porque el rechazo cada vez es mayor y se van alejando más".
ENTREVISTA INES DIEZ ALVAREZ / MAGISTRADA -JUEZ DEL JUZGA DE VIOLENCIA SOBRE LA MUJER NUMERO 1 DE GETAFE
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Inés Diez Álvarez, juez del Juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Getafe, asegura que el objetivo de esta medida, el régimen de visitas supervisado, se determina para restablecer la relación paterno filial. pero esa "lamentable lista de espera" puede condenar al fracaso la relación familiar.
Justicia sin medios
En la Comunidad de Madrid hay 15 Puntos de Encuentro Familiar, de los que solo 3 están dirigidos por la propia administración regional, cediendo la gestión del resto a los ayuntamientos, 3 de ellos en la capital. El Defensor del Pueblo ya advertía hace más de un año en un informe que el problema iba a más porque este número es insuficiente.
Todo se reduce a una cuestión económica. "El dinero se ha gastado en otras cosas y tenemos una justicia sin medios. Hasta que no se cambie eso, seguirán produciéndose muchas situaciones injustas. Habrá menores que pierdan el contacto con la familia por situaciones que se podrían haber evitado"