"Por sentido común"

Madrid

Cientos de personas, vecinos, trabajadores y escolares recorren a diario a pie y al lado de la antigua carretera Nacional I, el kilómetro y medio que separa la estación de Cercanías con el pueblo de Fuencarral. Llevan una década pidiendo, primero al ayuntamiento de Madrid, ahora al Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid, que se amplíe el recorrido de alguno de una de las líneas de los autobuses urbanos que circulan por Fuencarral-El Pardo.

Calculan que el recorrido se alargaría apenas un par de minutos, pero evitaría no solo la caminata, sino el peligro de hacerlo al lado de una carretera con mucho tráfico, o el contrasentido de coger el coche para poder llegar al transporte público.

Pero hasta el momento, y ha pasado una década, ni el ayuntamiento ni el consorcio han respondido a esta demanda, que según el presidente de la Asociación de Vecinos la Unión de Fuencarral, Antonio González, está cargada de sentido común.

Los trabajadores del edificio de Las Tablas, sí consiguieron, después de alguna sentada como protesta, que les comunicaran por autobús con la estación de Cercanías. Por eso, mientas en un sentido de la carretera llegan los autobuses cargados de trabajadores , por el otro, nos encontramos con Sara y Carlos, dos hermanos de 14 y 10 años, que como muchos otros, seguirán llegando a pide desde la estación, al colegio. "Cuando se hace de noche encendemos la linterna del móvil para ver y que los coches nos vean", pero "sólo por eso"-sonríen- "no porque nos da miedo"