Sublevados en la casbah de Valencia
La toponimia urbana valentina, los nombres de sus calles y plazas, nos relata parte de nuestra historia
CALLEJEANDO
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Valencia
Nuestro nomenclátor está plagado de personajes ilustres y hechos gloriosos que merecen permanecer en nuestra memoria, pero, aún hoy existen ciertos topónimos diseminados por nuestros barrios que, lejos de honrar nuestra historia, causan estupor.
De entre todo este elenco de calles difíciles de asimilar, llama la atención por su número y concentración, las 29 que forman el Grupo Residencial Antonio Rueda (llamado así en honor al Gobernador Civil de turno) situado entre las arterias de Tres Forques - Archiduque Carlos y Santa Cruz de Tenerife. Conocido en un principio como Polígono de Castilla, este grupo de 1002 viviendas fue construido entre 1965-1972 dentro del programa de la Obra Sindical del Hogar (institución franquista creada para coordinar la construcción de viviendas de renta baja) para dar cobijo a familias de escasos recursos.
29 nombres fueron necesarios en 1972 para dar nombre a semejante panal de calles o “casbah” como prefieren mencionar los estudiosos.
De la panoplia de personajes que conforman el nomenclátor del Grupo Antonio Rueda, todos ellos ciudadanos españoles de distinta edad, condición y sexo, resalta la figura de Francisco Alegre Alcañiz, protagonista, tal vez sin saberlo, de una de las acciones menos conocidas y quizá más determinantes en aquel fatídico verano de 1936.
EL ASALTO A UNIÓN RADIO
El sábado 11 de julio de 1936, una semana antes del pronunciamiento militar que desencadenaría la guerra civil española, a las 9:30 de la noche, un grupo de falangistas armados con pistolas, que según algunas fuentes resultaron ser de madera, tomaba la emisora de Unión Radio (entonces la única emisora en Valencia), en la calle Don Juan de Austria. (Arias, 1999). Entre amenazas y gritos entraron en locutorio donde se encontraba el pionero de las ondas Vicente Llopis Piquer, al que encañonaron obligándole a apartarse del aparato. En ese momento y en horario de máxima audiencia lanzaron una proclama en la que anunciaban que la revolución nacionalsindicalista había llegado: “Españoles, hemos triunfado en toda España. Hay tranquilidad. ¡Viva el fascio¡”(sic).
Francisco Alegre Alcañiz, de 20 años de edad, formaba parte de este grupo de falangistas que asaltó Unión Radio. Unos días más tarde del suceso fue detenido junto a otros compañeros y fue ejecutado en Paterna el 5 de septiembre de ese mismo año de 1936. En 1972 el Ayuntamiento franquista de Valencia le dedicó una calle en el Grupo del gobernador Rueda y 44 años después sigue allí ese rótulo, recordándonos lo que queremos olvidar.
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