El descenso de un casi 70% de las ayudas ha obligado a cinco entidades a cerrar en lo que llevamos de 2014

Desde el 2008, el dinero de subvenciones públicas no ha parado de disminuir, incluso algunas, han desaparecido por completo.

Un ejemplo concreto es el programa de Ayuda para Centro de Recursos y Asesoramiento a Asociaciones que ha pasado de 20 mil euros de financiación en 2008 a 4000 mil euros en lo que llevamos de año. Un compluto de carencias que está llevando a descender la calidad de los servicios y a la saturación de trabajo de los voluntarios.

Este mismo problema es el que tiene ACCU Málaga, la Asociación contra el Crohn y Colitis Ulcerosa. En este último año, los empleados contratados han desaparecido por falta de ingresos, lo que ha llevado a la entidad a ser organizada por sólo 2 voluntarios para toda la provincia. Las ayudas para pagar los gastos de las actividades, alquiler y facturas diarias han pasado de 6 mil, a mil euros en 6 años.

En contraposición a esta situación, existen asociaciones que han logrado sobrevivir a los recortes por ellas mismas. Este es el caso de ANDOS, la Asociación Nacional de Obesidad y Sobrepeso, que se mantiene sólo con la cuotas de los casi 80 socios que pagan alrededor de 35 euros al mes.

Otra forma de supervivencia económica es la que utiliza la fundación CUDECA, para cuidados del cáncer. Según ellos, su éxito se debe a seguir el modelo de gestión sajón. Es decir, organización de eventos benéficos propios y de su misma comunidad durante todo el año. De ahí, pueden llegar a obtener desde 500 hasta 25 mil euros por cada acontecimiento.

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En la provincia están activas 206 entidades destinadas a ayudar a las personas más necesitadas.