Absuelto después de morir en prisión
El Tribunal Supremo absuelve a un preso que falleció en una cárcel de Sevilla mientras cumplía condena por un delito de robo que no cometió
Antonio fue condenado a dos años y ocho meses de prisión por un delito de robo con violencia que nunca cometió. Los hechos ocurrieron en mayo de 2010 cuando una persona rompió el cristal del coche en el que viajaba Rosa y se llevó el bolso. La prueba de ADN que llegó un año y cinco meses después de la sentencia señaló a Alejandro pero ya era demasiado tarde. Antonio había muerto en prisión y ahora el Tribunal Supremo le absuelve y pide que se celebre juicio contra el verdadero autor de los hechos.
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Rosa viajaba en su coche por Sevilla cuando alguien rompió el cristal del copiloto para llevarse su bolso. Rosa forcejeó para intentar evitarlo pero acabó con lesiones en el codo. El autor del robo también dejó restos de sangre en el vehículo. La víctima identificó hasta en tres ocasiones a Antonio como autor de los hechos, que fue condenado a dos años y ocho meses de prisión. Antonio no cumplió la condena íntegramente porque falleció en la cárcel.
Las pruebas de ADN con los restos de sangre le exculparon pero llegaron demasiado tarde. Un año y cinco meses después de la sentencia condenatoria. Las pruebas "coincidían con el perfil genético indubitado de Alejandro" que guardaba un parecido físico razonable con Antonio.
La sala de lo penal del Tribunal Supremo estima el recurso del fiscal absuelve al fallecido y pide que se celebre nuevo juicio contra el verdadero autor del robo. Los magistrados señalan que "de haber dispuesto de la información que hoy disponemos, evidentemente, no habría existido sentencia condenatoria pese a las manifestaciones de la víctima sobre el reconocimiento".
Pedro Jiménez
Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado por los equipos de Hora 14, Radio Madrid, Fin de Semana,...