Una investigación abierta por las huellas anónimas

Madrid

La investigación sobre los atentados de Madrid sigue abierta en el juzgado de Instrucción numero 6 de la Audiencia Nacional porque aún faltan por identificar algunas de las huellas dactilares y biológicas que aparecieron en el piso de Leganes donde se suicidaron los miembros del comando y en la casa de Morata de Tajuña donde se fabricaron las bombas.

El juez Eloy Velasco mantiene abierta la causa porque la Policia sigue investigando y envía sin cesar huellas dactilares para que puedan ser cotejadas aunque nunca ha habido coincidencias.

El caso sigue abierto, pero solo porque los investigadores mantienen la esperanza de poder desvelar la identidad de las personas que pasaron por los dos pricipales escenarios donde se movía el comando y dejaron allí sus huellas. "Todavía no ha habido suerte", reconoce un mando policial, pero "no vamos a dejar de enviar al juzgado muestras para que se cotejen hasta esclarecer la identidad de los perfiles anónimos".

Falso testimonio

Hay ademas una investigación penal abierta en los juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid, por un presunto delito de falso testimonio atribuido a un testigo protegido. Sin embargo, la veracidad de sus revelaciones y su presencia en los trenes esta fuera de toda duda, según ha reconocido recientemente ante el juez el cónsul de Rumania.

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Próximas excarcelaciones

La inmensa mayoría de los 19 condenados por los atentados siguen en prisión. Solo cinco han recuperado la libertad 10 años después de la masacre. El argelino Nasredine Bousbaa y el libanés Mahmoud Slimane, con condenas de dos años por falsedad documental, y los asturianos Antonio Iván Reis y Sergio Alvarez, condenados a tres años por transportar los explosivos que se emplearon en los trenes de cercanías abandonaron la cárcel tras cumplir sus condenas.

Rafa Zouhier saldrá de la prisión de Puerto de Santa María, donde ha cumplido íntegramente su condena el próximo 16 de marzo. El condenado sera expulsado de España porque según el expediente del ministerio de Interior "sigue siendo una amenaza para la seguridad nacional ya que ha seguido manteniendo correspondencia desde la cárcel con otros terroristas".

Catorce en prisión

Otros catorce condenados continúan en prision. Cumplen condena en primer o segundo grado por lo que ninguno ha disfrutado de días de permiso. Fouad el Morabit, condenado a 12 años por pertenencia a organización terrorista será el primero en salir. Su libertad definitiva está prevista para el 25 de marzo de 2016, dentro de dos años.

El que permanecerá más tiempo en prisión será previsiblemente Otman el Gnaoui que, junto a Jamal Zougam fue condenado a 42.922 años la pena por pertenencia a organización terrorista, 191 asesinatos, 1.856 asesinatos en grado de tentativa, cuatro estragos terroristas. Ambos cumplirán este mes 10 años de condena y, en aplicación del límite máximo de cumplimiento, de 40 años, no saldrán a la calle hasta 2044.

Por su parte, el exminero José Emilio Suárez Trashorras, condenado a 34.715 años y seis meses de prisión, recurrió ante su condena ante el Tribunal de Derecho Humanos de Estrasburgo en 2011.

En ese recurso reconocía que fue él quien proporcionó la dinamita de Mina Conchita con la que se fabricaron las bombas que estallaron en los trenes de cercanías de Madrid el 11 de marzo. El exminero pedía además perdón a las víctimas, no sólo por "su involuntaria participación en los atentados", sino por no colaborar con la justicia en el esclarecimiento de los hechos.