Un testigo explica que en la enfermería había víctimas de la avalancha "sin atender"

El testigo afirma que en la enfermería había dos personas trajeadas, mayores de 70 años, que no le atendieron ni a él, ni al resto de personas que se encontraban allí. En palabras de Abdón Núñez, abogado de la familia de una de las fallecidas, se trata del "tercer testigo que dice que la niña de la camilla no estaba siendo asistida".

Pablo Estrada se encontraba en la pista central del Madrid Arena cuando sufrió una caída provocada por la enorme cantidad de gente que se dio cita en aquel punto durante la trágica noche de Halloween. Intentó salir de la pista por uno de los vomitorios, pero se vió envuelto en la avalancha que acabaría con la vida de cinco jóvenes. Logró ponerse en pie, y ayudó a levantarse a varias personas. A una de ellas, comenzó a practicarle maniobras de reanimación cuando "un vigilante" con "chaleco amarillo" le dijo que la llevase a la enfermería.

Según su testimonio ante el juez Eduardo López-Palop, frente a quien compareció en los juzgados de Plaza de Castilla a petición de la defensa, allí se encontró a tres personas. Dos de ellas, estaban trajeadas y tenían más de 70 años. El testigo no confirma que se tratara de médicos, pero cuenta que no estaban atendiendo a las personas que estaban allí, una de ellas en una camilla. Una tercera persona, a la que no reconoció, le dijo que dejase en el suelo a la chica que llevaba.

El abogado de la familia de Belén Langdon, Abdón Núñez, ha declarado que la chica transportada por Pablo Estrada podría ser Katia Esteban, una de las fallecidas. La joven de la camilla, por su parte, podría ser Cristina Arce, también fallecida en el Madrid Arena. Núñez ha dicho ante los medios de comunicación que se trata del "tercer testigo que va a la enfermería y ve que la niña de la camilla no estaba siendo atendida". "Ni siquiera le estaban tomando el pulso", ha apostillado el abogado.