Comercio y precios justos; el campo reclama un cambio en el sistema de comercio convencional

Castellón

Los expertos lo llevan advirtiendo durante meses; nos enfrentamos a unas temperaturas inusuales, más altas de lo normal y a casi medio año de sequía en la provincia de Castellón en el que, en el caso de la agricultura, se están aumentando las frecuencias de riego y disparando los costes de producción.

Según la Unió de Llauradors i Ramaders, "a este paso el desarrollo normal de cultivos, como la naranja, se va a ver afectado y, en ese caso, podría quedarse más pequeña. Tendríamos, por tanto, una fruta no comercial por su calibre".

Precios para poder vivir con dignidad

Esta es una de las realidades que dificultan el correcto y rentable desarrollo del sector. La otra es, según el sindicato, la "escandalosa" diferencia entre lo que gana un productor en el campo y lo que pagan, después, los consumidores en el supermercado.

Su secretario general, Carles Peris, asegura que, actualmente, nadie puede comprar un kilo de naranjas por debajo de 1,5 euros. La media de este año oscila entre los 2’50 y 2’80, cuando las liquidaciones en origen para el productor en la variedad clemenules están siendo de 0’23 a 0’33 céntimos.

Algunos de estos trabajadores del campo, como Enrique Cliber, han tenido que reinventarse para sacar adelante la venta de sus productos, puesto que, según la Unió, se encuentran en desventaja económica en el sistema de comercio convencional.

Algunas empresas están desarrollando un modelo comercial que tenga en cuenta los derechos humanos y del medio ambiente a través de los productos de proximidad. Es el caso de Agrari, una plataforma web que conecta a los consumidores con agricultores de la Comunitat, también de Castellón, con un servicio de envío a casa al día siguiente.

Su fundador e ingeniero agrónomo, Jaume Merino, explica en el programa A Vivir Castellón que "vieron que la cadena actual de suministro era insostenible".

Aprovecharon el boom del comercio online para trasladarlo a una nueva forma de consumir, más sostenible y con precios más justos para los consumidores, pero, sobre todo, para los agricultores.

Castelló recibió el título de Ciudad por el Comercio Justo por fomentar el consumo responsable entre su ciudadanía. Pero, ¿Es cierto que los consumidores valoran que los productos que compran sean de proximidad y se pague justamente a los productores? Isabel Vergara, miembro de Oxfam Intermón Castelló, consideran que hace falta más educación como compradores.

Este sábado 13 de mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo y su principal objetivo es promocionar un mercado directo de la huerta al consumidor, sin moverse de casa y sin una cadena de producción que pague injustamente al productor inicial.