Ribó defiende el disparo de los castillos de fuegos artificiales de Fallas en el Palau de les Arts de València

València

El alcalde de València, Joan Ribó, ha defendido este martes el disparo de los castillos de fuegos artificiales de Fallas -que tradicionalmente se han realizado en el cauce del Túria, a la altura de la Alameda- en la zona próxima al Palau de les Arts Reina Sofía. Y lo ha hecho tras ser preguntado por si ya ha mantenido contacto con los responsables del Oceanogràfic, que lamentan haberse enterado de la nueva ubicación de los espectáculos pirotécnicos a través de la prensa.

Y es que el primer edil no entiende la gran preocupación mostrada por el personal del parque ante las repercusiones que, aseguran, tendrá la reubicación de los castillos en el bienestar animal de las especies que habitan el mayor acuario de Europa.

En este sentido, Ribó ha indicado que estudiarán dichos efectos, pero ha señalado que existen zonas más cercanas al parque de las que plantea el Ayuntamiento, como es el caso de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde se celebran festivales de todo tipo "desde hace mucho tiempo", y sin que nadie haya dicho nunca nada.

Así, el Festival de les Arts o el Big Sound, que se celebraron este verano con los altavoces colocados hacia el Oceanogràfic, no recibieron críticas. Y tampoco pasó nada con los castillos de fuegos que se disparan anualmente en relación a la Exposición del Ninot o el que tuvo lugar en el propio Palau de les Arts con motivo de la celebración de los Premios Goya en València.

Sorpresa y preocupación por el anuncio

Desde que el concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, Carlos Galiana, anunció el traslado de los fuegos artificiales de Fallas, tanto la Ciudad de las Artes y de las Ciencias como el Oceanogràfic han mostrado su sorpresa y preocupación. Y es que afirman que ningún responsable del Ayuntamiento se dirigió a ellos para comunicarles la decisión.

Aunque "el mayor grado de preocupación lo tienen los responsables del Oceanogràfic, que son quienes insisten en las repercusiones que los espectáculos pirotécnicos tienen sobre la salud y el bienestar de sus animales". Consecuencias que afectan especialmente a las aves, especies muy sensibles a los ruidos de las cargas explosivas.

Además, aspectos como la calidad del aire, que se vería afectada por el humo, y el descontrol del periodo de descanso de los animales, que se vería afectado por los disparos nocturnos, son los que más inquietan al personal del acuario.

La decisión

El deseo de buscar una nueva ubicación para los fuegos artificiales de Fallas persigue el objetivo de encontrar "un sitio más visual" que el antiguo cauce del río, según explicó el mismo Galiana. Y es que el río presentaba un problema relacionado con la altura que obligaba a poner elevadoras.

El nuevo emplazamiento -el Palau de les Arts- ha sido escogido por ser "un lugar emblemático y descentralizado", aparte de tratarse de un lugar amplio que permite cumplir con el reglamento y de tener una posición más elevada, ya que la zona de montaje se encuentra a la altura del público.