Diana Navarro: "Es lamentable que, a día de hoy, todavía se cuestionen las distintas formas de amor"
La artista malagueña está a punto de publicar nuevo disco, 'De la Piquer a la Navarro', y de iniciar una nueva gira tras el éxito de su debut como actriz de teatro con la obra 'En tierra extraña', donde interpretaba a Concha Piquer durante un encuentro imaginario de la cantante con Lorca y Rafael de León
Diana Navarro: "Es lamentable que, a día de hoy, todavía se cuestionen las distintas formas de amor"
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Madrid
Diana Navarro acaba de cumplir 18 años de éxitos, desde que en el año 2006 le llegara, con la canción 'Sola' el triunfo por el que llevaba una década trabajando. Se suelen contar los años de profesión desde que se publica el primer disco, pero se suele olvidar todo ese tiempo previo de duro trabajo hacia un éxito que, en ocasiones, no aparece tan rápido como se desea.
La cantante malagueña, que prepara para principios de octubre la salida de su nuevo disco, 'De la Piquer a la Navarro' con coplas de Concha Piquer pasadas por el tamiz de su estilo, ha admitido en Hoy por Hoy Madrid que nunca quiso ser otra cosa en la vida, que siempre tuvo en mente lo de ser artista. "Mis familiares me sufrían, porque era la niña repelente, con un tono muy agudo, que siempre quería cantar en los eventos familiares, como mi padre o mis hermanos, que siempre han cantado muy bien. Siempre me he sentido muy apoyada por ellos, aunque al principio mi padre no relacionaba decencia con cante, y temía que su hija se hiciera folclórica y se echara a perder. Pero él vio que era mi pasión y que iba muy recta. Yo creo mucho en el destino y estaba escrito que yo fuera la artista que soy".
Polifacética
La diva de los tres pulmones, como muchos la llaman, es, también, actriz de cine y teatro, presentadora de televisión y, aunque ella dice que le falta ser modelo, ya ha hecho algún desfile sobre una pasarela. Cantando es la reina de la fusión, capaz de ponerle música a una saeta, o de interpretar una copla a ritmo de trap. Cada una de esas cosas le ha enseñado algo. "He aprendido todo. Sobre todo la humildad. Los cantantes somos mimados y egocéntricos, y yo al ego le llamo 'bata de cola'. Sacamos la bata de cola desplegable, somos los únicos, y tenemos nuestro público que nos aplaude. En el teatro, que a mí me ha apasionado, porque yo soy muy de equipo, te pliegas la bata de cola y te la guardas, porque estás al servicio de tu personaje, de tus compañeros, de si le vas a gustar esa noche al público o no. El teatro y el cine son absoluta humildad".
Diana Navarro le canta al amor y al desamor, a la vida y a la muerte, y a otros muchos momentos cotidianos o dramáticos, como sus votos matrimoniales convertidos en canción, o la trágica historia de Ovidia, una empleada de hogar a la que diagnosticaron un cáncer terminal y a la que ayudó a viajar a su país, Bolivia, para que pudiera vivir sus últimos momentos junto a su familia. También cuenta, en 'El perdón' la historia de una mujer que sufre maltrato psicológico por parte de su pareja, que dice basta y vive su propia sanación. "Esto le ha pasado a muchísima gente. No tiene por qué ser un maltrato físico. El maltrato psicológico, a veces, duele más que si te dan una guantá. Y sé que lo que estoy diciendo es una cosa muy bestia y espero que se me entienda en el contexto. Es como una tortura china: esa gota que va cayendo en la frente hasta que te atraviesa el cerebro".
Su lado espiritual
Cuando canta, Diana Navarro suena triste y feliz, optimista y derrotada, una palabra, nos ha contado Diana, que pronunciaba mucho su padre, fallecido hace pocos meses. La artista ha llegado a emocionarse recordando cómo tuvo que marcharse a cantar poco después del funeral, porque tenía que actuar en Canarias. "Es ley de vida, pero no te das cuenta de lo duro que es hasta que te pasa en persona. Él falleció el 8 de diciembre, como doña Concha Piquer, y yo tenía función en las islas. Y a la mañana siguiente me fui a trabajar porque mi padre siempre fue muy vitalista y positivo, y siempre decía que había que trabajar y salir adelante".
En una de sus canciones, 'Adiós', es una persona ya fallecida la que le dice a sus allegados que estén tranquilos, que todo va a ir bien, y que todos nos volveremos a encontrar. "A veces entro un poco en trance cuando me vienen canciones a la mente, y pienso que me las cuentan otros que ya no están. Y esta canción me vino así y me emociona muchísimo. Es un momento también de sanación en los directos".
Desencantada con la política
Diana Navarro también es un referente para muchas personas LGTBI, y ella misma reconoce que está muy sensibilizada con su lucha. De hecho, uno de sus temas habla de dos mujeres que se enamoran, y no entiende que a estas alturas del siglo XXI haya quienes no acepten que dos personas del mismo sexo puedan amarse. "Yo creo que nos están dividiendo, cuando en realidad somos todos vecinos de nicho, como decía el Sabio de Tarifa. Yo estoy súper sensibilizada con el colectivo y me encantaría, algún día, levantarme y ver que somos todos lo mismo: personas, humanos, con empatía y con respeto. A nadie le tiene que importar la vida privada de nadie. Siempre que dos personas pacten, desde su libertad, lo que quieran hacer, me parece perfecto. Siempre que no sea un delito, evidentemente. Pero es que me parece lamentable que, a día de hoy, todavía se estén cuestionando las diferentes formas de amor. Yo animo a la gente que sea intolerante en ese sentido que den un paso atrás y que se quiten prejuicios. Estamos hablando de amor, y la gente que no esté de acuerdo debe ser más tolerante y más respetuosa".
El problema, considera Diana Navarro, llega cuando se politizan todas las cosas. "Tenemos que avanzar. Las creencias y las ideologías que teníamos antes van evolucionando, y hay que mirar con curiosidad a los jóvenes. Si ellos demandan unas necesidades de género o de sentimientos, hay que escucharlos y atenderlos. No hay que politizar las cosas. A mí la política es algo que me confunde. La desconozco. La respeto profundamente, pero me molesta porque separa a los seres humanos. Y lo que debería hacer es unirnos".
Resiliencia
Después de pasar su propia travesía por el desierto, Diana Navarro dio un giro importante a su forma de ser y a su carrera. "Resiliencia (el nombre de su disco publicado en 2016) es la capacidad del ser humano para salir adelante frente a situaciones complicadas. Yo lo aprendí en 2010, cuando emprendí mi camino de crecimiento personal. Me di cuenta de que no me quería nada, y de que estaba en manos de gente que se aprovechaba de esa circunstancia. Me echaba la culpa de todo, y a veces no la tenía, y creía que podía con todo, y no todo dependía de mí. Y entonces me pregunté qué estaba haciendo mal. Y quise compartir toda esa experiencia personal a través de las canciones".
Diana Navarro lleva a gala haber sido la primera que vio el talento de Pablo Alborán. "Es mi niño, con el permiso de su madre, y la persona que tuve la suerte de ver primero. Su padre me habló de él, me dijo que era muy fan mío y que tenía unas canciones preciosas. Así que le llamé y saltó el buzón de voz, con un mensaje en el que decía, cantando, que era Pablo Alborán y yo, cantando también, le decía que era la Navarro, y que me llamara, que quería conocerlo. Me encontré con un niño con una ilusión tremenda, con muchas ganas de enseñarle al mundo lo que él sabía hacer, y yo sabía que iba a llegar a donde se propusiera, porque tenía el don".
De la Piquer a la Navarro
De aquí a nada va a salir publicado su nuevo disco, 'De la Piquer a la Navarro', una antología de canciones de Concha Piquer, interpretadas con el sello y el estilo personal de Diana Navarro. La artista se vuelve a meter en la piel de doña Concha, el personaje que ha encarnado con tanto éxito en la obra 'En tierra extraña', que escenifica un encuentro imaginario entre ella, Federico García Lorca y Rafael de León. "Había gente que me decía que le hubiera gustado escucharme cantar más. En la obra yo intentaba interpretar las coplas como Concha Piquer, y pensé que tenía que hacer un disco con las canciones de la obra, pero como Diana Navarro, con algunas versiones muy sorprendentes, en modo electrónico y sinfónico, para ofrecerlas al público joven con un envoltorio más actual. Está también la canción que interpretaba al final de la obra, 'El amor oscuro' (una supuesta copla escrita por Lorca para Concha Piquer, algo que en realidad no ocurrió), y que la gente preguntaba si era verdad que esa canción la había compuesto el poeta para Concha. Ahí hemos hecho, como decía Lola Flores... 'yo las mentiras las convierto en verdad'... y hemos convertido esa mentirijilla en verdad, porque es una canción muy bonita".
En octubre, Diana Navarro volverá al Teatro Alcalá de Madrid para presentar la gira y el disco, en un nuevo espectáculo que será un nuevo éxito, sin duda, en la carrera de la artista malagueña. Porque ella empezó cantando 'Sola', y tal vez, para que no se le olvide nunca, lleva esa palabra tatuada en su muñeca izquierda. Sola, ha recorrido caminos y travesías del desierto, aunque en realidad su voz ha conmovido a millones de personas en todo el mundo, por lo que eso de 'Sola' es un decir que nada tiene que ver con la realidad.
Carlos Cala
Empieza en la radio en 1992, en la emisora de la Cadena SER en Morón de la Frontera, trabajo que simultanea...