Móstoles

Laura Rodríguez es psicóloga de la ONG Punto Omega que cuenta con el SPANT, el Servicio de Prevención y Atención temprana a adicciones con y sin sustancia. Además, atienden problemas relacionados con el uso y/o abuso de TIC (videojuegos, Redes Sociales, ciberbullying, grooming, móvil...), pero también con el inicio del consumo de sustancias (cannabis, alcohol, bebidas energéticas, tranquilizantes...) o el juego de azar ya sea online o presencial.

Ante el aumento en la población juvenil de vappers y cigarrillos electrónicos, que se ha convertido en una moda, la psicóloga aborda este tema en la sección.

El cigarrillo electrónico es un dispositivo electrónico utilizado para inhalar un vapor que habitualmente contiene nicotina. El vapor procede de un líquido con diversos sabores. Pueden ser recargables o de un solo uso. Y también existen los productos de tabaco consumidos por calentamiento que se trata de un producto del tabaco que es calentado electrónicamente (hasta 400ºC) y sin combustión a diferencia del cigarrillo tradicional.

La última encuesta EDADES del año 2022 se destaca que el 12,1% de las personas de 15 a 64 años ha consumido cigarrillos electrónicos alguna vez en la vida, porcentaje superior al obtenido en 2020 (10,5%), y casi el doble del 6,8% de 2015. El grupo de 15 a 24 años es el que presenta la mayor prevalencia de consumo: el 18,8% lo ha consumido alguna vez en la vida y el 9,1% en el último año. La prevalencia de consumo alguna vez en la vida es mayor en hombres para todos los tramos de edad.

En los últimos años los vappers y cigarrillos electrónicos han ganado mucha popularidad, especialmente entre la población juvenil. La psicóloga destaca que hay varios factores que influyen para ello, por un lado la industria del tabaco “vende” la idea que son productos más saludables o que sirven para dejar de fumar; otro son los diseños muy atractivos que lo alejan de la imagen del consumo de tabaco tradicional; también se añade la posibilidad de elegir diversos sabores; y por último, el marketing en internet (youtubers o influencers). Al final hace que la población juvenil lo normalice y lo perciba como algo que “mola” y que es inofensivo o menos dañino que el tabaco.

¿Y qué hacer si se detecta un problema?

En este caso es importante acudir a un especialista. El número de teléfono del SPANT para cualquier consulta es 653941444, o el correo electrónico spant@puntomega.es