Los trabajadores de la seguridad privada en Cantabria piden la jubilación anticipada

Santander

Los trabajadores cántabros del sector de la seguridad privada ha subrayado este martes la peligrosidad que conlleva el desempeño de su puestos de trabajo para exigir que se les permita acogerse a una jubilación anticipada.

Convocados por UGT, se han concentrado ante la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social, en Santander, para exigir que se apruebe el expediente con la propuesta de coeficientes reductores que el sindicato remitió a este organismo en 2017, para una jubilación a partir de los 60 años, que todavía está pendiente de resolverse.

En declaraciones a los medios, Alberto González, que ha ejercido como portavoz del sindicato, ha defendido que este sector cumple los requisitos que se exigen para acceder a la jubilación anticipada, como son penosidad y peligrosidad.

Y ha reivindicado que esa opción "no es un capricho, sino una necesidad urgente" para un sector con una edad media en sus trabajadores de 54 años, que, además, necesitan adaptarse a las nuevas tecnologías que se están implantando en la seguridad.

"La peligrosidad está acreditada por que somos el primer parapeto. Cuando avisamos a la policía quiere decir que el vigilante ya ha actuado", ha argumentado González, quien también ha alegado que en este sector se hacen "millones" de horas extras y se trabaja las 24 horas del día todo el año.

Por ello, ha incidido en la exigencia de que la Seguridad Social resuelva favorablemente el expediente remitido hace siete años para poder acceder a la jubilación anticipada en un sector que cuenta con un millar de trabajadores en Cantabria.