El robot de Salvamento concluye su labor en el Vilaboa

Santander

El robot de Salvamento Marítimo ha concluido durante la tarde de este lunes su trabajo para obtener información del naufragio del pesquero Vilaboa Uno, donde se cree que podría estar el marinero peruano desaparecido el pasado lunes en el hundimiento de este pesquero, cuya búsqueda continuará mañana.

Así lo han informado fuentes del operativo que, sin embargo, no han hecho pública la información que ha obtenido el robot, ya que hay un proceso judicial abierto, según han precisado a EFE.

El objetivo de este robot ROV Comanche, que llegó el domingo a la zona del hundimiento a bordo del buque Don Inda, desde Ferrol, era obtener información del naufragio para que se puedan investigar las causas, que aún se desconocen, y acceder al pecio para comprobar si el marinero desaparecido se encuentra en el interior.

Tras encontrar en la tarde de este domingo el barco, hundido a unos 120 metros de profundidad a seis millas de la costa de Santander, el robot ha completado la búsqueda en el fondo marino de las zonas determinadas por la investigación judicial.

Dron para tomar imágenes

El barco Don Inda continuará mañana la búsqueda, equipado con un dron para la toma de imágenes, junto al resto de medios de Salvamento Marítimo, según señala este organismo en una información facilitada por la Delegación del Gobierno en Cantabria.

Este operativo continuará "al margen de posibles nuevas órdenes o peticiones adicionales por parte del juez que lleva la investigación", según añade.

Además, continuarán todos los medios con las labores de búsqueda en superficie.Por aire, la búsqueda se ha desarrollado este lunes con los helicópteros helimer 202 de Salvamento Marítimo y Cuco de la Guardia Civil, mientras que por mar están las patrulleras Río Aller y Río Guadalhorce de la Guardia Civil y la Salvamar Deneb, de Salvamento.

El Vilaboa Uno se hundió en la madrugada del pasado lunes con diez tripulantes a bordo, siete de los cuales fueron rescatados por embarcaciones que estaban en la zona, tras avisar a Salvamento Marítimo de que tenía una vía de agua en el casco, mientras que otros dos, el patrón del barco con base en Santander y un tripulante ghanés, fallecieron por hipotermia.